sábado, 9 de octubre de 2010

Cambios radicales

   La vi a lo lejos; su pareja le precedía. Había cambiado tanto que me costó reconocerla. Luego pasaron cerca de mí; creo que no me vió, no me reconoció o no quiso verme...
   Sentí pena y compasión al comprobar cómo había sufrido grandes cambios  por el inevitable paso del tiempo: su cara más ensanchada, sus ojos más tristes; con bastantes kilos de más y pude percibir en su perdida mirada, un sufrimiento; tal vez en el conjunto de su ser...había cambiado el ángel que fue allá por los 80. 

   En el mismo gigante comercial  de extensiones descomunales, veo pasar muy cerca de mí a Miguel; aquél chico que fuera compañero de trabajo donde se diría que por él, no pasa el tiempo pues se conserva como hace más de veinte años...eso, en lo que al físico se refiere; no así en su cambio radical como persona, pues antes de ser monitor, trabajó como un vendedor más. Entonces, le podías hablar de las injusticias que había para con los trabajadores, de las presiones a las que éramos sometidos para aumentar las ventas y subir en porcentajes (siempre subir y subir) al de años anteriores, los problemas que teníamos cada verano para conseguir vacaciones... le recuerdo haberse situado muy cerca de la cabeza "sindical", para hacer frente a las huelgas que nos planteábamos, o acciones a tomar por las continuas presiones a que nos veíamos sometidos por parte de los superiores...ahora cuando lo he visto  acompañado por el distribuidor, como lo fue Miguel en su día, observo su gran metamorfosis mental...ahora dirige al trabajador con mirada fría, comprueba cómo coloca el producto en los expositores y sólo interviene para corregirle; no colabora como otros monitores que me acompañaban en mi peregrinar diario frente a  la clientela; éste simplemente observa y analiza, apunta en su pequeño cerebro los movimientos y sobre todo, qué informes dará del compañero a sus superiores cuando termine la jornada.



   En el largo pasillo que separan las puertas de entrada y salida del monstruo comercial, veo a una gran distancia a un amigo; camina con paso lento en dirección opuesta a la que nos dirigimos; calculo en qué punto nos encontraremos y acierto de lleno minutos después...lleva bajo el brazo un grueso libro que de inmediato adivino su título y autor; no pudiendo resistirme, una vez nos hemos saludado, le pregunto a cerca de la lectura que está apunto de iniciar...-me lo ha dejado mi suegra, ¿qué quieres que te diga? Hay que leer de todo para estar informados- me dijo. Enseguida contesté yo con un ataque: -déjale a tu suegra para que  lea, "El capital" de Karl Marx, que también esté informada...-
   No entendí cómo había llegado a sufrir tan radical y extraño cambio en su persona. Cuando nos conocimos, hablábamos largo y tendido de la política de izquierdas, de los logros que se habían conseguido para con la sociedad, de lo revolucionarios que fuimos de jóvenes, cómo pertenecíamos a una ONG ecologista...ahora,  ya no pertenecía a ninguna plataforma ecologista y votaba a la derecha... el libro que llevaba encima, era "Camino", de Monseñor Escrivá de Balaguer.

       "Tú conmigo, felices en la lluvia"

   Abandonamos el centro comercial; hace frío y en la puerta de salida, miro al cielo y digo para mí: -plou a bots i barrals-...miro a mi pareja, y con una sonrisa cómplice, le digo lo agusto que estaríamos en casa viendo una película. La telepatía funciona cuando queremos, y nos marchamos hacia el coche; de camino al piso que compartimos, le digo que me gustaría hacer un maratón de cine; hoy toca Fellini.

18 comentarios:

  1. La gente cambia, vamos cambiando, pero algunas personas hacen unos cambios tan radicales que cuesta reconocerlos. Podría decirse que la vida también nos va cambiando, lo que nos ocurre en todos sus alrededores como la familia, el trabajo, los amigos, nuestro tiempo, la salud.
    Así que dependiendo de las combinaciones tendremos un resultado u otro. Pienso que el azar tiene mucho que ver en todo esto. Bueno, una amiga mía dice que el azar es pura necesidad, y tal vez tenga razón, pero comentar esto daría para hablar largo y tendido.

    Yo te podría contar la anécdota del padre de una amiga mía que comenzó de peón agrícola, después se hizo medianero, y luego terrateniente, y en casa circusntancia votaba a una opción política, ya te imaginas el trayecto, no? Pues algo de eso debe ocurrirle a Miguel pero a nivel laboral, dependiendo en que posición estés así actuas, aunque no necesariamente todos los cambios afectan a todas las personas por igual. Creo que la naturaleza de cada persona tiene también mucho que ver ante los cambios y las adversidades de la vida que nos toca.
    Ahora que reflexiono tu entrada, me pregunto cuánto habré cambiado yo para el resto de las personas tanto físicamente (evidencia del tiempo) como psicologicamente, o ideologicamente. Espero que en lo esencial no haya cambiado mucho.

    Un abrazo, sin cambios a poder ser.

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  2. Bueno Utopazzo, los cambios que experimentamos a lo largo de nuestra vida son necesarios e inevitables. A veces se nos olvida que formamos parte de la naturaleza y como seres vivos cambiamos para adaptarnos al medio y a las circunstancias favorables o adversas que nos rodean. En la mayoría de los casos esos cambios son positivos, pues son la evidencia de nuestro crecimiento, de nuestro aprendizaje a lo largo del camino que nosotros mismos hacemos, solos o acompañados de otros. Lo que no creo es en los cambios radicales, ese camino que hacemos se construye a base de experiencias,decisiones, ideas, sueños y debería tener cierta lógica o coherencia...me parece que un cambio radical -salvo experiencias traumáticas- es como saltar de un camino a otro, que no es el nuestro y sería una traición a nosotros mismos y a los que nos han acompañado a lo largo del camino.

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  3. Bueno Utopazzo, muy buena entrada, sobre todo por la realidad que refleja...Es cierto que todos hemos vuelto a ver a antiguos amigos, conocidos, compañeros... y hemos exclamado en la mayoría de los casos ¡¡pero qué le ha pasado a fulanito!! ¡¡cómo ha cambiado!!, en otras ocasiones, las menos, comprobamos con agrado cómo esa persona ha crecido y ahora es mucho más interesante y su conversación y estilo de vida más acordes con el nuestro... yo creo que tengo una teoría: las personas o cambiamos o evolucionamos, pero ambos procesos no son compatibles. El cambio que experimenta una persona es más bien fruto de una búsqueda sin un sentido predeterminado, es decir, uno puede cambiar de ideología política o religiosa o puede cambiar de estilo de vida (por ej. el compañero inconformista, al que le encanta leer y ver cine en V.O.S y años despues vemos cómo está casado con una persona totalmente opuesta a él y que ha arrastrado a nuestro compañero a un estilo de vida opuesto al que le conocíamos: no lee, por supuesto nada de cine y votando a la derecha que es la que le permite llevar un estilo de vida cómodo...)simplemente por que no tiene una personalidad claramente definida y confluye fácilmente con un entorno determinado que le proporciona seguridad. Creo que esto lo hace inconscientemente. Sin embargo, la persona que evoluciona lo hace en todos los sentidos, expande su experiencia vital y simplemente va sumando a su personalidad y opción de vida y va creciendo conscientemente en su búsqueda personal. Esta es la diferencia y como, efectivamente, nadie crece más allá de lo que vale, es por ello que hay quien simplemente va cambiando a lo largo de su vida, sin crecer demaseado no vaya a darse un coscorrón o vaya a sufrir de vértigo....

    Muy bueno el montajillo y muy acertado para transmitir tu idea, me recuerda a Buñuel -por cierto, aprovecho para insistir en la idea de que produzcas un corto en serio-.

    Besos

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  4. Has tocado un tema francamente interesante. La idea ( y el hecho) del cambio es algo subyacente a todo lo que es en el universo, animado o inanimado. Junto con la incertidumbre y la entropía, conforman una especie de implacable trío que desde siempre nos acompaña en ese discurrir por la vida condicionándonos sobremanera. Entender y aceptar esto, es ya una gran ventaja y algo de sabiduría.
    Sin embargo, frentre a este triple vendaval que nos condiciona,la Evolución nos ha dotado de esa conciencia que nos hace diferentes en grado al resto de los seres vivos y que bien utilizada supone un instrumento valiosísimo para saber de qué va todo esto. No sólo para hacer Ciencia entendida como conocimiento del mundo que nos rodea. También sirve para darnos cuenta que estamos hechos para actuar y para decidir cómo lo vamos a hacer. Es decir, no soólo transformamos la realidad, sino que además con nuestro hacer somos capaces de crear nuevas realidades. Y todo esto, sin duda, es cambiar lo de fuera, pero también lo que somos por dentro.
    De esta capacidad de actuar y de elegir mientras vivimos, se deriva una forma de ser y de estar en el mundo cuya esencia es siempre cambiante. Nada permanece, todo cambia. Es la única verdad inmutable. Y este cambio, hablando de las personas, es lento, progresivo e inexorable, aunque a veces descompensado. No evolucionamos igual en todas nuestras facetas, es una evidencia.
    Ese cambio radical del que hablas, lo creo posible pero nunca de la noche a la mañana, sino como algo proyectado en el tiempo y resultado de un cúmulo de experiencias y reflexiones en el mejor sentido de la palabra. De ahí que en ocasiones quedemos sorprendidos al ver a una persona, pongamos después de 10 años, tan radicalmente cambiada que no parece la misma que conocimos.
    A veces son las circunstancias las que nos obligan a cambiar, pero también existe un cambio empujado, pensado, reflexivo y esencialmente voluntario y consciente fruto de esa capacidad de elegir, de cómo queramos que sea nuestra vida. Despojarse de ciertos prejuicios fuertemente enraizados, por ejemplo, es ya un cambio radical.

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  5. Encarni, llevas razón en tu apreciación...por supuesto que vamos cambiando al paso que crecemos; mas creo que esto sucede de forma inevitable desde el mismo instante en que nacemos...eso creo que es "bueno".
    Estoy de acuerdo con tu amiga (tal vez lleve razón, y aunque no la llevara, es un concepto posible) en que el azar, es una necesidad. Y o añadiría también, como los dioses e incluso, los sueños (también esto último es más bonito y necesario...al menos para mí).
    Claro que has crecido, Encarni. Yo lo veo como algo positivo; otros (como he mencionado en varias ocasiones), crecen hacia abajo...por desgracia, y siempre según mi apreciación, humilde y sin acritud, la gran mayoría...
    El lento caminar del ser humano sobre la tierra, cabizbajo y cuando quiera mirar hacia arriba, habrá total oscuridad y silencio terrorífico...profecías al margen.
    Gracias por intervenir.

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  6. Ana, como bien dices, los cambios son necesarios e inevitables..."conditio sine qua non" en el ser que nos rodea, cada vez más visible en nuestro entorno, y no por ello mejor...aunque haría que ver qué es lo "mejor".
    Lammark, decía "La necesidad, modifica al órgano", es fácil interpretar su sentencia; y creo que la gran mayoría de los seres vivos, se adaptan al entorno; otra cosa bien diferente es el hombre, que basándose en su inteligencia (en muchos casos superior al resto de seres conocidos...), no sólo se adapta, sino que "adapta", adopta y aliena a otros semejantes...y estos cambios radicales existen mas habría que estudiar por qué suceden cuando el tiempo y en ocasiones, el azar, pone a las cosas en su sitio...cambiar, sí, pero siempre para crecer al menos, desde el respeto al medio, y por extensión al homólogo de turno.
    Esos cambios radicales de los que dudas, al menos dos casos de ellos, conoces y sabes de su rotundidad: ¿Ha existido ese cambio para bien? ¿Para bien de quién?...a mí, esos cambios me producen espanto!
    Los veo como seres mediocres, sin una personalidad definida, frágiles y moldeables...también se daban esos casos hace décadas, pero eran cambios obligados por una opresión dictatorial...eso es otro cantar.
    Un abrazo con cambio visible y positivo (desde mi perspectiva...

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  7. Mª Ángeles, la realidad que relejo (la mía) diferirá muy mucho de la de los protagonistas, si se les preguntase a estos; por eso es todo tan relativo y no hay un sólo cristal por que mirar a su través; hay muchos prismas que diseccionan la luz (que no percibimos como tal) para verlos de diferentes tonos y colores.
    Respecto a tu teoría sobre cambio y evolución (atractiva),te diría que "cambio" se contempla como una mudanza o modificación...cambio de costumbres; y evolución es algo más amplio y completo: desarrollo gradual, crecimiento o avance de las cosas u organismos...y otras entradas más favorables en cuanto al tema nos toca. Pero discrepo un poco en lo referente a la evolución; porque la ciencia ha ido evolucionando y en cambio, se han utilizado bombas de hidrógeno, bombas atómicas y un largo etcétera, para la destrucción y vete a saber qué mas´, en nombre de la ciencia evolutiva; luego evolucionar, no siempre es positivo desde un punto de vista "humano"...
    Lo último sobre Buñuel y el corto, me abruma...gracias por tu "presión" para lo que consideras, estaría capacitado; mas no es cierto: necesito un buen guión, una buena cámara, y lo más importante (no lo he encontrado aún), talento...
    Muchas gracias por tu participación.

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  8. Gilgamesh, gracias de nuevo por tu aportación a que este blog, continué con vida y buena salud...
    De forma inconsciente (primero) y consciente (después) creo que ha ido el hombre por senderos o caminos imaginarios a veces, tangibles en otras, para luchar con la incertidumbre...
    Desde que el hombre percibe su inteligencia, aprovecha: a) para busca su felicidad a través de la estabilidad emocional, calidad de vida y "saber" a cerca de sí mismo; b) para someter a su homólogo de inferior talla mental, y aprovecharlo para igual fin que en el apartado "a" pero con notable diferencia...los conceptos morales introducidos por el hombre mismo: "El bien y el mal", en este segundo apartado (donde a mí me parece mal) a él, podría parecerle bien...y así hasta nuestros día y por siempre (creo mucho en la capacidad humana, y muy poco sobre su uso).
    Sobre los cambios radicales en el apartado de "despojarse" de prejuicios, estoy totalmente de acuerdo; aquí yo enmarcaría en el apartado "mi bien".
    Muchas gracias de nuevo.

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  9. Muy buena tu entrada y muchisimo mensaje en el video. A mi tambien me ha dado esa impresión alguna que otra vez, la gente cambia sin apenas darse cuenta y creo que en buena medida a todos nos pasa algo por el estilo, lo malo es no darse cuenta de ello. La vida no es lo que creimos que sería en aquellos años en los que aún conservabamos la inocencia de la juventud. La realidad es un mundo hecho a la medida del poder, un mundo que teje sus telas de araña donde todos caemos sin remedio...
    Me gusta la lluvia...

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  10. Una matización, Utopazzo.
    Cuando hablamos de evolución en la forma de ser y de estar (que no es lo mismo) de las personas en el mundo, es necesario determinar qué se entiende por evolución. Si el criterio es mejorar como personas, entonces podríamos hablar de evolución. Y si con el paso del tiempo nos convertimos, por el contrario, en peores personas, entonces se podría hablar de involución. Aquí, bajo mi punto de vista, no puede haber medias tintas. Creo que todos, de alguna forma, tenemos la capacidad de reconocer cuándo estamos delante de una buena persona. Lo sentimos sin apenas usar la razón. Y en cualquier caso, no caer nunca en el relativismo moral donde cada cual esgrime su particular verdad como incontestable. Y dejo una pregunta en el aire : ¿Son todas las opiniones, igualmente respetables?

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  11. Los criterios que cada persona aplica a lo que denominamos evolución personal pueden ser muy variados; para unos, evolucionar puede ser que alguien haya conseguido ciertos objetivos que se consideran adecuados dentro de nuestra sociedad -formar una familia,conseguir un buen trabajo y llevar una vida conforme a ciertas normas-, otros pueden considerar la evolución de forma antagónica a la anterior, es decir, la persona se aleja de tales convencionalismos para llevar una vida independiente - incluso individualista- y más creativa.

    Por otra parte considero que no todas las opiniones son respetables...Cuando estudiaba psicopedagogía, escogí la asignatura de Derecho Natural, para completar créditos. Sólo recuerdo una cosa que se me quedó grabada y a la que he dado muchas vueltas: La tolerancia no se puede considerar perfecta porque tiene una excepción; la tolerancia debe ser intolerante con la intolerancia.

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  12. Sparadeleite, gracias por hacer alusión al vídeo (como Mª Ángeles) pues es parte de la entrada debido a que muestra el elemento base: la cabeza "sindical" de la que hablaba y creo has entendido perfectamente mi mensaje...
    Y lo triste de ese poder que hace a su medida la realidad, es que está incluso por encima de los gobiernos (más triste y más inexplicable aún) que teje una tela de araña para que caigamos todos; incluido ese gobierno que de paso nos arrastra...en fin aquello del pez pequeño es comido por el grande. Una verdad palpable e innegociable.
    También me gusta especialmente la lluvia; y aunque digo no saber por qué, creo que sí.
    Gracias por tu comentario.

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  13. Gilgamesh, creo que se me han adelantado para contestar a tu último comentario...justo cuando iba a hacerlo, he encontrado lo que iba a poner. Debe ser que no he pensado del todo la respuesta, pues el mensaje telepático (que funciona cuando queremos) no incluía esto que voy a poner: no hay medias tintas; en absoluto. Estoy de acuerdo contigo en que cuando ves a alguien por primera vez, sabes con absoluta (y abrumadora) certeza, si es buena persona. Esto sucede siempre y no te equivocas nunca; otra forma telepática que se cruza entre otras interferencias, colores y aromas que deambulan por nuestro derredor.
    Sobre la verdad incontestable, ciertamente, caemos en el error...pero hay que saber asumir "tú" verdad y respetar las demás. Hay variantes en torno a una verdad abstracta, difusa o relativa; en otros casos, la verdad si es tangible. "Mozart fue uno de los grandes compositores de la historia, si no, el mejor"; una verdad abstracta o difusa..."Mozart es mi compositor favorito", una verdad relativa..."Mozart nació en Salzburgo el 27 de enero de 1756", una verdad tangible.
    Muchas gracias por comentar de nuevo; ya sabes que los blogs, sobreviven con personas que dan su opinión, apoyo, o incluso disfrutan de este reciente invento que puede gustar por momentos. Desde la humildad, de mi humilde "verdad" o visión; que es una de entre miles de millones.

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  14. Ana, el tema de la intolerancia, me encanta pues es una paradoja (amante de las paradojas soy)...
    Ciertamente, no puedo ser tolerante con la intolerancia...recuerdo haberlo oido y me gustó pues de nuevo, es una verdad abrumadora y al tiempo, te convierte en intolerante...es genial!
    Me viene a la cabeza, a bote pronto una frase que no viene al caso, pero que analizando, le puedes dar la vuelta, y funciona: Woody Allen en una entrevista, respondió a una pregunta sobre el éxito...contestó: "no sé cual es el camino del éxito; pero si el del fracaso. Tratar de gustarle a todo el mundo"...y si le das la vuelta podría haber dicho: no sé cual es el camino del fracaso; pero sí el del éxito. Tratar de gustarle a todo el mundo...¿ves dónde está la gracia...? Él que no es muy querido en EEUU, si lo es en el resto del mundo (al menos el occidental fuera de sus fronteras...) y parece ser que eso en USA, es aireado; es decir lo bueno, lo que hacemos en los Estados Unidos, gusta en todos lados y Woody Allen sólo en unos "pocos"...
    Creo que basura hay en todos los lugares del mundo. Encontrar un buen vino, o un buen paladar que disfrute ese caldo, es más difícil de localizar...
    Un abrazo.

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  15. Estoy de acuerdo con los dos: la tolerancia, como todo en esta vida, también tiene sus límites. Y quien establece tales límites es eso que llamamos sentido común, entendido éste como una sabia mezcla de razón y sentimiento. Razón y sentimiento no se oponen, son más bien complementarios. El uno modula al otro en necesaria colaboración. La razón sin sentimiento, muchas veces conduce a comportamientos inhumanos o carentes de escrúpulos. Los ejemplos son innumerables a poco que pensemos. Sensu contrario, un comportamiento basado sólo en el sentimiento sin la valiosa ayuda de la razón que lo dosifica y atempera, nos conduce a caer fácilmente en el sentimentalismo o en una reacción emocional inadecuada o desproporcionada con la realidad que en ese momento se está viviendo. Si caminando por la calle me encuentro a un cabeza rapada (rapada por fuera, pero también por dentro) gritando consignas racistas y agrediendo verbalmente a un inmigrante cualquiera .. Si sólo obedecemos a los dictados de la razón ¿´Cómo actuaríamos? y si sólo obedeciésemos al más puro sentimiento ¿Actuaríamos de igual manera? Y desde el sentido común descrito más arriba ¿Cuál sería la forma correcta de proceder ante semejante actitud intolerante del cabeza rapada?

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  16. La verdad, gilgamesh, esta pregunta me aterra...fíjate que en este preciso momento te escribo, después de haber prestado atención a los noticiarios: en Málaga, un chico, en estado muy grave por un asalto de tres individuos que lo apalearon y le dieron de navajazos. Da igual el motivo...en Granada, un portero de un disco-pub, discoteca o como se llame, atacado por dos porteros de idem locales...a tiro limpio; en estado muy grave...
    Qué quieres que te diga, si me veo en esta situación, estaría acojonado vivo...pienso en lo que me rodea, mi familia, mi mujer...mi hijo sobre todo y mejor que no suceda!...ahora bien, quizá lo mejor en estos casos, sería llamar a la policía; pero seguro que para cuando llegasen, o el rapado por dentro y por fuera, se habría largado dejando (en el mejor de los casos) apaleados al pobre inmigrante y a tus huesos, por meterte a defender...o esperas un milagro y el rapado se arruga ante tu aliento para defender al pobre agredido, insultado...en fin, quizá lo mejor, sería esperar el milagro de los milagros, y esta gente, fuesen abduccidos por seres extraterrestres y los largasen al espacio exterior...mas esto creo no va a suceder.
    Es curioso pues viendo unos apuntes antiguos (no sé su fuente) encontré que a la velocidad de la luz, una hipotética nave, tardaría en dar la vuelta al universo, unos 56 años...no es tanto, y en la tierra, para cuando hubiese regresado la nave, habrían transcurrido 10.000 millones de años...donde ésta, estaría calcinada y el sol muerto. A ver con quienes se iban a meter los nazis de los cojones!
    Ciencia ficción, aparte, gracias de nuevo.

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  17. Ciertamente Utopazzo, no es nada fácil responder a la pregunta. La he traído a colación como muestra, quizás un poco extrema, de esas miles de situaciones que nos podemos encontrar en la vida en la que sentimiento y razón se enfrentan ante una actitud a todas luces intolerable. Habrá quién diga que sólo podríamos saber de verdad qué haríamos en el momento justo de presentarse la situación comentada. No seré yo quién les quite la razón, que es mucha. De todas formas, es inevitable que venga a la memoria el famoso caso del Sr. Neira con las consabidas consecuencias que produjo su actuación.
    En fin, es un tema que da mucho de sí y que suscita grandes controversias. Por ejemplo, si Neira fue valiente o más bien temerario.
    Otra cuestión importante es si vivimos el HECHO objetivamente como un caso singular o sin saberlo nuestra respuesta no proviene de ese caso concreto, sino de la IDEA que tengamos de tolerancia. Hablo de la sustitución de la cosa, por la Idea de la cosa. Pero esto es ya tema de otro debate.

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  18. Muy correcta tu apreciación...recientemente ví una película del genial Woody Allen donde hace a sus amigos una pregunta interesante (pues él se mantiene al margen) que venía a decir: si vamos caminando por las orilla del Manhattan y vemos a alguien que se está ahogando...¿quién saltaría a ayudarlo...? Woody, replica a su propia pregunta: yo no podría tirarme, no sé nadar...
    Creo que la película era Manhattan; y eso tampoco responde a la pregunta pero es curioso. En mi caso particular, reconozco que me dan pánico los camiones. Un día lejano, alguien me ofreció la posibilidad de trasladarme a Madrid a trabajar en una importante empresa como camionero...me negué en redondo pero yo tenía el salvoconducto como Woody Allen, no disponía del carné para camiones...y por supuesto que esta persona me presionaba para tratar de lograr el puesto (que me aseguraba era "fijo") y sacarme el carné...
    Si hubiese tenido el carné, no habría podido negarme a una oferta tan segura...si hubiese sabido nadar, tendría que haber arriesgado mi vida por tratar de salvar al pobre que se ahogaba!
    También se puede contemplar de una manera un tanto cobarde; pero la única forma de salvar mi pellejo, era olvidarme del carné...
    Gracias por tu colaboración.

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