jueves, 14 de octubre de 2010

Fe de erratas

   Me apuntan las musas, y mi musa, que a veces cometo errores ortográficos, o me invento palabros que no existen...por ello, pido perdón para no salirme del guión; y si  ello refleja cual espejo la realidad que vemos (posiblemente no la auténtica del todo) será lo que tenga que ser, hasta que el espejo acabe roto o la imagen del otro lado, parezca diferente.También cometo errores y despistes más vitales y  aquí sigo...
   Un día de tantos, olvidé las llaves puestas en la puerta de la casa y marché sin haberlas retirado de la cerradura; volví al cabo de muchas horas pensando que las había perdido en algún lugar pues mientras caminaba a casa, buscaba en todos los bolsillos posibles que llevaba encima, y aun sabiendo que no las tenía, me dirigía a la vivienda; cuando llegué, las vi en el mismo lugar que las había dejado y tuve la suerte de que nadie las hubiese visto... en multitud de ocasiones, me ha ocurrido haber llegado a casa y sin saber cómo, he dejado, unas veces la puerta totalmente abierta y nos ha amanecido así, sin haber tenido visitas  nocturnas, y otras veces con la llave colocada por fuera, que viene a ser lo mismo...en cierta ocasión, visitaron mi hermano, su mujer y la hija pequeña, la casa de mis padres donde yo aún convivía con ellos; marché a dar una vuelta con los amigos y me despedí de todos con un "hasta luego"; recuerdo que volví bastante tarde (quizá pasadas las doce de la madrugada) y encontré a toda la familia tal como la había dejado unas horas antes, pero con gesto de preocupación pues mi hermano no se podía marchar, ya que le habían desaparecido las llaves. Culpaban de ello a la hija pequeña; creían ellos que las había arrojado por la terraza y estuvieron toda la tarde buscándolas por el jardín sin resultado alguno. Es fácil adivinar que yo las había cogido sin percatarme de ello; las llevé conmigo sin dar opción a mi hermano y su prole, de poder acceder a su casa... bastantes ha sido las veces que me he dejado el coche abierto durante toda la noche; en estos casos si  he tenido visitas y me han desaparecido cosas sin apenas importancia, salvo en una ocasión que me fue sustraída toda la documentación; y cuando trabajaba en una empresa de reparto,  lo que faltaba era el género...en otra ocasión y sin saber cómo, me he visto en un coche que no era el mío y lo percibía al tratar de arrancarlo y comprobar que la llave, no giraba...o hacer una tortilla al tiempo que me relamía, y en lugar de depositarla en el plato, abrir la puerta de mueble-cocina y arrojarla al cubo de la basura con asombro y rabia pues era el último huevo que quedaba...en cierta ocasión, me invitaron a una boda y sólo percibi que allí no era la celebración, cuando después de bastante tiempo comprobé  incluso que no había nadie y por supuesto, ninguna boda...he bajado a las cinco treinta de la madrugada al lugar de trabajo en días festivos;  es fácil visualizar la zona de carga totalmente desierta...
   Lo peor de todo cuando un día subí a mis clases de violín y  por el camino, pude comprobar  un ambiente un tanto especial; al llegar a la puerta del conservatorio comprobé que estaba cerrada, al tiempo que una vecina asomada en su ventana me dirigía una sonrisa burlona y me decía: -hoy no hay clases, es festivo... 



   Excelente secuencia de los incontrolables  hermanos Marx donde el espejo juega una mala pasada pues la realidad no se ajusta a la que esperamos...

12 comentarios:

  1. Vaya, ante tan tremendo despiste lo mejor es hacer lo que haces, tomártelo con el mayor sentido del humor posible. No es extraño que ésto suceda en personas que no llevan una única cosa en la cabeza, y claro olvidan lo menos importante en ese momento: las llaves.

    Las musas son caprichosas y algunas excesivamente ortodoxas con el lenguaje...no las tengas demasiado en cuenta, quizá en lo referente a la ortografía sí, pero en lo de inventarte palabras, ignóralas. Gracias a que no les hiciste caso nos has regalado una palabra preciosa, Utopazzo.

    Un abrazo.

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  2. Viniendo de quien quizás mejor te conozca (Ana), no puedo más que confirmar tu gran sentido del humor por contar tales despistes y por la forma en que lo has hecho. Me vas sorprendiendo de la mejor manera.
    Por cierto Utopazzo ¿ No crees que Dios debe tener un gran sentido del humor? Lo digo porque no le quedaría otra después de contemplar como le salimos nosotros ...

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  3. Ya sabes que las llaves, son todo un símbolo que encierra (y abre) muchos interrogantes...bueno y si no es así, me lo invento y queda de maravilla...
    A lo mejor está en el subconsciente colectivo y por eso damos tanta importancia al hecho de no olvidarnos nunca la dichosas llaves; yo en cambio debido a mi particular forma de ver las puertas, olvido con facilidad que a veces, son necesarias la llaves...
    El sentido del humor a que te refieres, va intrínsecamente ligado a mi personalidad pues todavía ando buscando, como aquél que sobre su caballo, contaba los que le acompañaba, y pensaba siempre, que le faltaba uno.
    Utopazzo es un palabro que carece de cerradura...gracias por tu comentario, Ana

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  4. Gilgamesh, muchas gracias por leer las entradas y quedo agradecido si con ello, te sorprendo de la mejor manera...
    Para continuar con el tema de la llaves, te diré que en cierta ocasión bajé la basura (sobre las 22:00 hrs...) y comprobé que el contenedor estaba abierto; desde cierta distancia arrojé la bolsa con total acierto a "encestarla" al tiempo que mi gran manojo de llaves, le seguía en su camino...cuando cayeron las llaves al interior del contenedor, oí como caían al fondo sin poder rescatarlas...tuve que llamar al servicio de recogida y no sabían darme solución, llamé a la policía municipal y escurrieron el bulto de nuevo al servicio de recogida...estos a su vez, me pusieron en contacto con el camión y me comunicaron que hasta la 1:30 o 2:OO de la madrugada, no pasaba el camión de recogida por la zona...
    Claro, salvo que hubiese volcado el contenedor o haber ido sacando bolsa a bolsa, no habría llegado hasta el fondo...me metí en el coche y estuve toda la noche escuchando música, la radio...hasta que sobre las 2:00 de la madrugada, no llegó el camión y pudo el operario, rescatar (una vez más, pues hubo otras pérdidas en situaciones parecidas) mis llaves...ah! esto sucedió la noche que falleció Juan Pablo II...
    Respecto al sentido del humor de Dios, si este llegase a existir (sabes que lo desconozco como tú) seguro que se lo pasaba en grande viendo su "creación" como en mayor o menor medida, le ha salido así...y es que somos un desastre! (los que somos así, digo).
    Gracias de nuevo. Seguiremos con más entradas de este tipo...queda mucho por decir todavía.

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  5. Utopazzo, pon un poquito más de cuidado en las cuestiones prácticas, que también son necesarias. Muy divertida la anécdota, te imagino regresando a casa con las llaves en la mano, triunfante, con una corona de mondaduras de patatas alrededor de tu cabeza.

    Un abrazo.

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  6. Utopazzo ¿De verdad te pasan estas cosas? El cuadro que pintas es casi surrealista : los operarios, las 2 de la mañana, tu espera musical en el coche ... o lo de la coincidencia con la muerte del papa ... ¡A ver si lo que perdiste fueron las llaves del cielo!

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  7. Ana, Gilgamesh...no os he contado que casi se me pasa el camión pues entre una espera tan larga, ya acababa dando cabezadas. Y más que verlo, lo que me "despertó" fue el ruido que hace el mastodonte de la recogida de basura...
    Ciertamente, coincidió con la muerte del Papa...bastante surrealista, pero así fue, tal lo cuento.
    Gracias!

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  8. Querido Utopazzo, aún a los que conocemos de cerca tus múltiples despistes y desastres -que ya forman parte de nuestro anecdotario vital- consigues sorprendernos con cada nuevo episodio... Yo, que no soy ni de lejos tan despistada, también tengo mi "episodio de llaves": hace pocos días, volvía de la feria temprano y hubo un apagón eléctrico en el barrio, que afectó a toda la calle y al interior de las viviendas. Ya había anochecido y a pesar de la oscuridad casi total, debía pasear a mi perrita... así que me armé de valor y salí con Julia en una mano y Berta en otra; cuando volvíamos, justo cuando nos encaminábamos hacía el portal...me paré en seco... ¡¡horror, me había olvidado las llaves dentro de casa!! no importa, me dije, la vecina y unos amigos que viven en el edificio contiguo tienen llave de mi casa, así que todo solucionado.... claro, salvo un par de nimios detalles: no había luz, así que los porteros automáticos no funcionaban y para colmo de desgracias también había dejado el móvil en casa....¿y ahora qué?? empecé a angustiarme y allí nos quedamos, mi hija, nuestra perrita y yo, como tres pasmarote en la puerta del portal esperando que se hiciese la luz o que algún vecino entrara o saliera.... al rato, mi hija muy seria me dice: "mami, porqué no subimos ya a casa?" y le digo la verdad, que no tenemos llaves; ella tan ingenua como divertida dice "mami, eres muy bromista, jajaja ¿ y lo que llevas en esta mano que es??... efectivamente, no había olvidado las llaves, sino que las llevaba en la mano que agarraba a mi hija. Aún me entra la risa floja cuando me acuerdo del mal rato que pasé jajaja....

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  9. Bueno, Mª Ángeles, tu episodio de las llaves, es bastante notable y sólo hubiese faltado la lluvia para redondearlo. También me han sucedido cosas similares cuando tenía entre las manos aquello que buscaba, mas creo nos pasa a la gran mayoría...ahora bien con tanto tiempo pensando qué hacer al respecto y con la niña... la Berta preguntándose: ¿por qué ahora no subimos a casa una vez que ya hice pi-pi...y en cambio otras veces, lo que quiero es pasear y me mete prisa?... o la niña preguntándose algo parecido y añadiendo: mi madre cada vez está más rara; ¿por qué lo hará?...
    En fin, buen despiste para no ser "despistada"...aunque ya te avanzo yo, que en los últimos años, bueno más bien meses...bueno hace tiempo que he ido mejorando; sobre todo en las cosas más vitales, aunque hasta Pablo ya me dice a menudo: papá no me pongas los zapatos al revés (debido a la gran cantidad de veces que esto ha sucedido, y el pobre anduvo por tiempo indefinido hasta que alguien se percató de ello) o "no seas tan desastre"...esto, entre nosotros pues daría para muchas entradas mi gran repertorio donde sólo es algo curioso sin más. Para que veas un ejemplo de lo que es capaz de conseguir la prisa, te diré que un día que llegábamos tarde al cole, vestí a Pablo rápidamente y comprobaba cómo me miraba sin decir nada, mientras yo terminaba de vestirme y cuanta más prisa tenía, no acertaba a colocarme la cazadora y decía: con la prisa que tenemos, y no me entra la cazadora... intentaba ponerme, con total dificultad,la cazadora de Pablo!; y claro que él miraba sin decir nada y yo tampoco dije nada...
    Gracias por tu paso por el blog...

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  10. Jajaja, Utopazzo, me hacen gracia tus despites. Yo también he tenido episodios de este tipo, como dejarme las llaves en el buzón de cartas, o intentar freir un huevo en el fregadero, y darme cuenta cuando estaba cayendo, jolín, y meter el salero en la nevera y buscarlo por toda la cocina y mientras buscaba, me decía cómo es posible que haya desaparecido de aquí. Una vez en vez de echarme laca en el pelo, me puse ambientador, otra vez que estaba pequeña mi hija me puse crema que le ponía en su culete en vez de pasta de dientes, puafff... qué asco!! En fin, también ando con despites.

    Un abrazo (sin despistes)

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  11. Gracias por tu sentido del humor, al tiempo que cómplice...lo tuyo con los despistes, es también para hacer una entrada; aunque es cierto que en mayor o medida a todos nos pasan situaciones parecidas, he de decirte que mi repertorio no acabaría ahí ni mucho menos...quedan en el tintero auténticos de campeonato; pero para ser sincero, no los relato, por un poco de pudor (algunos rozan lo extremadamente ridículo) y por no querer parecer nada que no soy...(¿Qué soy realmente? ¿Quién soy? ¿Por qué soy como soy, si es que soy?) en fin, interrogantes, que para nada aumentan o disminuyen mi compleja personalidad o persona...como la que cada uno de nosotros representa: única e irrepetible. Gracias de nuevo.
    Un abrazo.

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  12. Ves? Encarni...cualquiera que lea (no muchos por este lado) la respuesta a tu comentario, quizá no sabría que he respondido a Encarni y no a otra persona o me estoy respondiendo a mí mismo...obviamente, la respuesta es a tu comentario...je,je...

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