viernes, 5 de noviembre de 2010

Pablo

   ¿Podríamos elegir un momento clave en nuestra vida? ¿Un momento, que podamos sin temor a equivocarnos elegir como el mejor de nuestra vida?... Creo que sí.
   Cuando a menudo miramos hacia atrás y percibimos el tiempo  transcurrido...mejor dicho, tenemos la "ilusión persistente" del paso del tiempo, recordamos anécdotas curiosas; la mayoría de las veces acudimos a nuestra  despensa de la memoria, y echamos mano de todo aquello que nos fue más grato, más emocionante o simplemente lo más curioso y gracioso... o lo más importante. Ésta  tiende a enviar al fondo de la misma (o en mi caso a la habitación oscura), los momentos más ingratos y que no queremos recordar...ésto, creo en su justa medida, ni es bueno ni es malo; simplemente es. Pero aun así,  vamos "eliminando" aquello que nos duele y cambia nuestro estado anímico. En muchos casos lo conseguimos... aunque siempre permanecerán los fantasmas que al tiempo, son molestos e indestructibles. Tal vez, éstos sean necesarios para recordarnos ciertas cosas y no caer en el pozo oscuro, ese que aparece cerca de nuestro entorno. 
   Por ello, me quedo con esa alacena que tiene su lamparita encendida, cálida,  donde está todo bien clasificado, limpio, y hasta  puedes percibir aromas, cromatismos varios... y dispone de una gran fonoteca...
   Hace pocos años  inauguré una nueva a imagen de la primera,  donde sólo guardo los momentos que tenemos  Pablo, Ana y yo. Desde que nació un 27 de abril de 2005 esta despensa, se mantiene siempre abierta, sin cerraduras chirriantes o puertas que se atasquen... y ambientada por la mejor música; inclusive aquella que aún no ha sido compuesta por compositor alguno...  la que hemos elegido para alimentarnos al tiempo, que con unas especias y otros condimentos abstractos, sólo a nuestro alcance, conseguimos mantener viva la ilusión...
   Esta gran alacena de la memoria, tiene la particularidad de esconder un gran secreto: es infinita y se retro-alimenta con nuestra sola existencia.   


   Imágenes de Pablo, desde hoy día hasta el momento de su nacimiento. Todo va hacia atrás, como si buscase sus orígenes...posiblemente desde el inconsciente, queramos hacerlo para comenzar de nuevo; retener el tiempo, atraparlo y vivirlo intensamente de nuevo, así hasta llegar al presente y volver una y otra vez, al comienzo...no queremos perder el presente: ¿una paradoja?

   
  

10 comentarios:

  1. Hace unos años conocí a una maestra que tenía un hijo ya mayor. Siempre me decía que siendo madre había aprendido a ser generosa, realmente ella y su marido lo eran. No sé si lo aprendieron o simplemente siempre lo fueron, pero no olvidé sus palabras, sobre todo porque al mirarme un poco me dí cuenta de que no es que me faltara ese don, pero desde luego tampoco me sobraba.

    Años después, cuando tuve a mi hijo pensé que mi compañera se equivocaba, al menos en mi caso. Al principio, imagino que como instinto de protección, sólo ves a tu hijo y lo demás está en otro plano...pero con el paso del tiempo ves que esto va cambiando y que el amor genera más amor hacia tu hijo, hacia los demás hijos, tu familia, tus amigos, hacia ti mismo y, como en el caso de la memoria que mencionas, se retroalimenta de forma infinita.

    A este vídeo Utopazzo, le pongo sentimientos que no siempre pueden ser expresados con palabras.

    ResponderEliminar
  2. Ana, realmente todo esto, es un ejercicio de onanismo mental; pero ¿quién no lo hace a menudo a lo largo del día...? Creo que la gran mayoría, unos de forma inconsciente, otros de forma consciente (sería mi caso) y otros, y estos son los más peligrosos, creerían no hacerlo por que su religión se lo prohíbe, y aparecen eyaculando sustancia mental con sus sentencias...bueno, me alejo del tema.
    Ciertamente, cuando estás solo-a, piensas de forma diferente; vuelas, saltas, caes...vives aun ritmo acelerado e incontrolado. Cuando aparece delante de ti tu vástago, todo se convierte y sólo existe tu mirada hacia ese ser diminuto que te ha cambiado la vida...de alguna forma, te hace crecer y como decía tu amiga notas también la generosidad; pero sobre todo, te ves a ti mismo-a como una proyección y al tiempo te conviertes en protector-a de algo que crees tuyo, y pese a que en un principio pueda parecerlo, no lo es del todo; pero todo el peso de la responsabilidad cae sobre ti y es una prueba más, que te ofrece la vida....
    En cuanto al vídeo, poco se puede añadir; es fácil imaginar a cualquier niño en su que hacer cotidiano...pero sabemos que Pablo, por lo que sea, es Pablo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Bueno, Utopazzo, te felicito por este montaje que me parece de una gran calidad. En cuanto al contenido en sí, decirte que tienes un hijo encantador y en el video se plasma una gran ternura, que no es otra cosa que el fiel reflejo de tus palabras que lo acompañan. Me ha llamado la atención (por sugerente) esa toma en la que aparece tu niño retrocediendo en un suelo "ajedrezado" en el que de repente se queda quieto en medio, quedando a su alrededor todas las casillas del mundo como caminos que la misma vida le puede ofrecer. Muy conseguido.
    En fin, no podrás negar en tu modestia, que cierto talento hay en tu composición.Lo digo por la forma y también por el fondo.

    y ese debe ser tu violín ¿Verdad?

    ResponderEliminar
  4. ¡Qué guapo es Pablo!! Me ha encantado ver el video, pero sobre todo hay una toma cuando está en la playa que tiene una cara de sorprendido tan natural!! Tan espontáneo!!

    Que el video vaya hacia atrás en el tiempo me ha sugerido una idea, no sé si lo has hecho con esa intención, pero al hacerlo así, que las imagenes de Pablo vayan hacia atrás llegas hasta la madre, hasta a Ana, y me ha parecido genial llegar hasta ella através del niño. La paternidad y la maternidad compartida y compartidos todos esos momentos de las imagenes y las que tendréis en el almacén de los recuerdos.

    Lo dicho me ha gustado mucho el video.

    Enhorabuena a los tres.

    Un beso familia.

    ResponderEliminar
  5. Gilgamesh, gracias por tu comentario...ciertamente he de decirte que estos montajes, me cuestan muy poco, y no por mi capacidad, sino por la facilidad que me ofrece Pablo y su derredor. Me gusta y disfruto con ello.
    Eres un gran observador; apúntate un diez tú ahora...realmente es una buena metáfora de la vida y sus caminos, ésta que expones: Pablo en el suelo ajedrezado (el interior de la Catedral de Jaén) y como si de un tablero se tratase, ha de jugar su partida...
    Gracias de nuevo y sí, ese es uno de los violines (tengo otro de finales del XIX, según me dijo mi profesor que fue quien me lo facilitó a través de un Luthier de Córdoba; pero ese no se lo dejo por motivos obvios) con el que espero él, algún día practique y quién sabe...

    ResponderEliminar
  6. Encarni, gracias por tu aportación...realmente así quería que fuese, bueno, Ana y yo nos hemos reído un poco cuando se lo he comentado...je,je...creo que de alguna manera, así lo expongo al pie del vídeo...bueno, quizás no haya sabido expresarlo...da igual, lo importante, es que te hayas dado cuenta de mi mensaje, mi intención...ésto, me ha recordado una película (que has visto seguramente) titulada "El viento se llevó lo que" donde el profesor del pueblo cree haber descubierto la teoría de la relatividad, y viaja hasta New York a presentarla ante el asombro de los científicos y demás personalidades de la ciencia...de alguna manera, él descubrió esa teoría pese a que ya tenía dueño, y que no era otro que Einstein...pero él desconocía ésto por lo que su mérito era aún mayor...
    Besos y gracias de nuevo.

    ResponderEliminar
  7. Jajaja, que despistada soy, me quedé tan absorta mirando las imagenes que apenas leí las letras.
    Menudo descubrimento, jaja. La pelicula no la he visto o por lo menos no la recuerdo. Pero... me ha dado que pensar...

    Os he dicho que Pablo es muy guapo? Eso ya lo sabéis, claro. :) :)

    Besitos.

    ResponderEliminar
  8. Encarni la película de la que te hablo, es de nacionalidad Argentina de Alejandro Agresti, del año 98. Nosotros la teníamos en formato de vídeo pero no la tenemos en DVD...he intentado buscarla pero no doy con ella...si la consigo, cuenta con una copia. Es bastante divertida y da un enfoque (ya sabes la filosofía argentina) muy particular de la vida cotidiana y los seres que la frecuentan.
    Besos y gracias por estar ahí.

    ResponderEliminar
  9. Es bonito ver lo que puede ser el motor de una vida, entiendo ahora tu amor por la música clásica si tocas el violín, un hijo nos perpetua en la vida, y nos hacemos menos egoistas y mehor personas, nuestro camino ya irá siempre por veredas, unas veces peligrosas otras tranquilas y con muchas ganas de seguir nuestro camino, me ha gustado mucho todo lo que han escrito todos, Gilgames aquel poema de un general que dió lugar a ese su poema. Les deseo lo mejor a todos.
    Espero que un dia vengan por las Islas. Saludos muy afectuosos.

    ResponderEliminar
  10. Gracias Carla, por tu cariñoso comentario. Realmente, ahora no toco el violín (fue durante mio etapa de conservatorio) pero si estoy ligado a la música a través de una formación coral, y donde hacemos nuestros "pinitos" con la música Sacra... en mi canal de You Tube (si te das una vuelta verás también otras ocurrencias mías) está subido lo último que grabamos en la S. I. Catedral de Jaén.
    No dudes, que si el destino nos llevase pro Las Islas Canarias, nos pondríamos en contacto. Ojalá pueda ser algún día.
    Saludos cordiales de Utopazzo.

    ResponderEliminar