martes, 25 de octubre de 2011

El saco empírico, y el caos escrito

   Dentro del vacío y oscuro agujero del tiempo, no hay nada... ni siquiera tiempo para perderse porque éste, se detiene y engulle a todo a quien  osa mirar. No es que me parezca algo sobrenatural o especial; simplemente es aquello con lo que cuento: lo único certero que tengo además de la muerte... pero ¿no es acaso la muerte lo más parecido al tiempo; a ese que percibimos cuando al mirar las manecillas del reloj, nos asombramos de su transcurso y sólo es una persistente ilusión de nuestro cerebro cuando tratamos de engañar al mismo? Pero al ser consciente de ello, puedes detenerlo de la forma más sencilla, más rudimentaria y más simple que pueda existir: asumir que lo único que tienes, es el presente, que lo único certero es el segundo que tardas en aspirar, el segundo que contienes el aire en tus pulmones y el segundo que empleas en espirar... así hasta acabar mirando para el interior del negro y vacío que te envolverá. Pero ¿mientras eso sucede? ¿Serás capaz de mandarlo todo a hacer gárgaras?
   
   Yo lo haré porque estoy de vuelta de un viaje (no iniciático -no creo en esos viajes, pues creo que la vida en sí, ya es un viaje único-) donde aprendí todo aquello que pude guardar en el saco de la experiencia, los tropiezos con una y otra piedra (y  la más de las veces, con la misma) y los remiendos en ese saco, que rompiéndose, dejaban escapar una y mil experiencias... algunas rescatadas, otras desaparecidas para siempre... remiendos cosidos con hilo invisible y retales de segundos e incluso horas. Ahora que he descargado el saco en el borde del vacío, observo cómo no me importa que fluyan las empíricas atemporales y cómo, flotan en la nada; cual nihilista en el transcurso de su contemplativa vida.

   Que espero igualmente el caos, el devenir de los acontecimientos y no me da pavor.
  Que tal vez, estemos condenados a repetir la historia por haberla olvidado; por haberse caído del saco... perdida para siempre, hasta revivirla de nuevo. Estoy preparado.
   Que el miedo, es ocasional. Puede que hasta permanente... pero da igual, pues no puedes evitar aquello que te lo produce. Estoy preparado.
   Porque cuando regresaba del viaje, me desperté para ir a echar un trago de agua... cuando volví al sueño, comprobé que seguía caminado, cayendo y riendo; bailando sin saber. No puedo escapar del negro y frío vacío, pero no me produce terror. Estoy preparado. 
   Que estoy viviendo el presente acompañado de Mrs. Nihilismo; que el viejo reloj, no es que esté detenido; es que nunca funcionó. Estoy preparado para la revolución que ya se está librando.
   Que es indiferente tu optimismo, frente a mi pesimismo o su proporción inversa. He visto en el frío y profundo oscuro, el libro cuántico que se autoescribe... en el presente: no puedes volver atrás, más que para soñar. No puedes ir hacia delante, más que para soñar. 
 

El saco empírico, y el caos escrito from Rafa Ordóñez on Vimeo.

   ¿Estamos preparados para afrontar el caos que se nos presenta, el que ya está escrito, el que ya está sucediendo... ese  que pese a autoescribirse automáticamente, no podemos leer por no estar preparados?

    "Yo nunca pienso en el futuro. Viene bastante rápido"   Albert Einstein


    "Si llego ahora mismo a mi destino, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también"   Walt Whitman

8 comentarios:

  1. Después de leer tu post einsteiniano y ver tu nuevo video (ya sabes que soy un fan de tus videos de arte y ensayo) corro a retomar a Proust- al que dejé hace ya más de cuarenta años- por aquello de la búsqueda del tiempo perdido.

    No estaría mal poder rebobinar en la moviola de nuestras vidas o meterse un rato en la máquina del tiempo. Hagas lo que hagas, este es el único que nos acaba juzgando.

    Creo que siempre vivimos dentro del caos. Somos como el agua del estanque. Basta con tirar una piedra y se arma el tiberio.

    En todo de acuerdo con el Sr Einstein. Un saludo.

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  2. El Presley, muy agradecido por tu comentario, y sobre todo por tu admiración sobre mis vídeos. Gracias a todo cuanto me rodea (incluidos vosotros) es lo que hace posible que esas imágenes que se van acumulando a lo largo del tiempo (si es que se puede "manejar") en mi caótica mente, tomen forma de manera artificial para expresar (y no siempre) aquello que me agrada, atormenta o simplemente me emociona... luego, es seguro que no siempre se consigue acertar. Otras veces, representan manías, miedos, frustraciones... vamos, como en la vida cotidiana de cada uno. Pero he de ser sincero, y diré que el mayor porcentaje del (posible) éxito, se debe a la música seleccionada (y por desgracia, ésta no es mía... más quisiera) y ese es uno de los secretos. Por ello, enhorabuena a esos compositores, grandes artífices de la música de la que me "apropio" para dar rienda suelta a mi imaginación.

    Einstein, y estoy seguro de ello, sabía muy, muy bien lo que decía... en cuanto al tema que citas sobre el caos, estoy de acuerdo contigo; aunque añadiría (como comenté en un blog, sobre el hombre y su idiosincrasia) que el hombre esta en una vereda, deambulando sobre un horizonte lleno de caminos que se bifurcan, y éste, aveces se detiene a tirar piedras sobre una valla invisible y ésta, hace rebotar a los misiles, que a menudo acaban impactando sobre el asombrado e incrédulo hombrecillo... y como digo siempre, sálvese quien pueda.

    Un abrazo y muchas gracias de nuevo.

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  3. Es tranquilizador que estés preparado para el caos que adivinas...de todas maneras forma parte de la vida. Siempre se ha dicho que antecede al equilibrio y cuando éste se alcanza (¿se alcanza?) otra vez el caos. Yo estoy menos preparada para el caos, me llevo mal con él, sólo lo aceptaría como antesala necesaria para alcanzar el utópico equilibrio.

    Por otro lado el saco de la experiencia que te acompaña es muy valioso, debo de confesar que en una ocasión no me pude resistir y miré dentro; fue una vez que se movía de forma constante y agitada, entonces descubrí a Mrs. Nihilismo en lucha con su contrario.

    Es curioso, los relojes del vídeo que resultaron divertidos cuando los descubrimos ahora resultan incómodos e inquietantes.

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  4. Más de lo que crees... y piensa en aquello sobre las trincheras. ¡Quién sabe qué es mejor!
    Gracias por mirar dentro de ese saco; aunque ya ves que se ha quedado más por el camino, que aquello que quedó, aunque fuese en saco roto... pero no del todo. En definitiva, todo consiste en quedarse dormido en lugar seguro, y si éste no se alcanza, estar en permanente vigilia: así es difícil que nada caiga; ni fuera, ni dentro... en cambio, ves amanecer cada día. Puede parecer triste, pero habiendo encontrado ese sentido que me ofrece la vida, Mrs. Nihilismo se vuelva contra mí: "¿Estás seguro de ello?" -me dice. Entonces me vuelvo contra él, y le asevero con ese nihilismo positivo; como dijo Gorgias: "Nada existe, si algo existe no es cognoscible por el hombre; si fuese cognoscible, no sería comunicable".

    El "reloj", a mí siempre me produjo una mezcla de misteriosa forma de consumir el tiempo, y aquel otro de ser consciente de tu existencia... un ser que te "marca" las pautas y, al mismo tiempo te va descontando...

    Un abrazo.

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  5. Utopazzo:

    Sin duda vivimos en un mundo dominado por la incertidumbre y la entropía. En base a la primera, vivimos siempre pendientes de un hilo que casi nunca sabemos cómo y cuándo se va a romper, pero igualmente sabemos, y esa es nuestra desgracia, que así sucederá un día. Por eso nos gusta tanto el futuro, porque equivocadamente pensamos que conociendo el futuro lograremos aminorar nuestra penosa incertidumbre. Y yo digo que no se puede conocer lo que no existe. De modo que tenemos un serio problema que resolver. En cuanto a la entropía, no queda más que rendirse a ella. Como mucho, con bastante razón y ciencia, aplazar ese desorden o caos definitivo al que todos estamos condenados. O sea, a desaparecer y con ello toda especulación posible. Aunque algunos gusten de caminos metafísicos con parada y fonda en cielos que los redima y haga eternos. Allá cada cual para preferir dónde vagarán en alegre danza sus inefables átomos. Bien haces en prepararte ante el caos inevitable. Aunque antes, mucho me temo, tendremos que soportar plagas y huracanes que no por definitivos, causen menos daño. Se asoman por doquier, con exacerbados ánimos, presos de inveterada hybris, mangantes de corbata de verbo fácil y mentiroso, fascinerosos del gran dinero y mentecatos de lustrosas levitas llenos de amor tan falso como los misterios que predican. Qué creciditos se les ve, qué pena poder verlos.

    En cuanto a tu video, ya puedes apuntarme a tu club de fans. La verdad, haciendo honor a ese caos que vaticinas, el video me ha parecido más una especie de caos ordenado (si esto no es en sí un oxímoron) donde no se sabe si vamos hacia atrás o hacia adelante, o hacia arriba o hacia abajo, o si esos relojes a pesar de girar alocadamente no marcan más que un único presente en que no pasan las horas. Esos folios a manera de siglos de cultura volatilizándose por la estulticia humana .... vamos, que no aprenderemos nunca. Mientras tanto, nosotros a seguir con lo nuestro que es hacernos preguntas con permiso de nuestra particular entropía. Cuánta incertidumbre hay en esos cruces de caminos que se bifurcan a los que haces mención. Cuántas veces bordeando el precipicio. Si caemos, nadie quedará para pulsar el tiempo.

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  6. Utopazzo, como dijo un poeta que no recuerdo su nombre, somos el tiempo que nos queda. Yo añadiría una vez visto tu video, somos también lo que fuimos en las imagenes y en los recuerdos, esos que tienen el movimiento de nuestra memoria.
    Irremediablemente estamos abocados al mañana, al futuro más inmediato, al presente que nos toca de lleno,eso no se puede cambiar, quizá sea ese el orden frente al caos, el tiempo se puede medir, el caos, no sé, no estoy segura.
    La sociedad humana camina en ambos sentidos entre el caos y el orden, entre el orden y el caos. Por eso tu video me parecía en ese orden caótico. Me quito el sombrero, estás hecho un experto en este tipo de imágenes.

    Yo no sé si estoy preparada, supongo que algunos tramos de mi vida han tenido grandes dosis de caos, y me pilló muy joven y bastante verderona en esto del vivir, pero a todo se adapta una. Lo único que veo con diferencia, es que cada vez cumplimos más años y la preparación será distinta.No sé. Tal vez.

    Un abrazo, con tiempo.

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  7. Prometeo, Gracias, una vez más por tu (siempre) interesante participación.
    Volvemos de nuevo al sempiterno “tiempo” y su moldeado: el pasado, el futuro… siempre el presente, más que nada, por ser conscientes (ahora y siempre) de ello, y su única verdad.
    Creo que el hombre en sí, es un Oxímoron: en todo su conjunto tan dispar, como asombrosa capacidad para creer en él (en el ser humano), y al mismo tiempo ser odiado por su (siempre) demostración de estulta constante; y yo, me coloco en primer lugar de la fila, esa fila inacabable, que llegará a dar la vuelta a la manzana mundial, y te encontrarás con conocidos, con gente inesperada y abrazaremos (incluso) a nuestro enemigo de siempre, cuando se compruebe que todo esto, está “mascado”…

    En cuanto a tu amable inclusión en ese club de fans sobre mis vídeos, bienvenido (aunque seamos pocos, pues pocos podemos entender aquello, que tal vez no tenga “sentido”…) y gracias por perder tu tiempo en ello.
    Realmente, sé que tendré muchos enemigos ocultos, que no se manifestarán nunca, aunque me da igual: siempre hago aquello que creo que me va a gustar y trato de no autocensurarme (a veces lo hago) pues sé que no es posible agradar por igual a todo el mundo. ¿Pero quién quiere, y para qué, agradar a todo el mundo? Ya se encargan de ello otros por nosotros, y hay hasta quien les cree: allá ellos.

    Amigo, entre el caos conocido (y por conocer) y el desorden, me encuentro como en una dimensión donde incluso se hacen realidad tus deseos, con sólo enunciarlos: no te quepa duda que al final de todo, caos y desorden, lleguen a llevarse tan bien, que todo quedará en el lugar que corresponde… lástima, que para entonces (tal vez) no andemos ninguno de nosotros por aquí…

    Un abrazo.

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  8. Encarni, el gran poeta que citas no es otro que José Caballero Bonald y da por seguro, que somos la suma de todos nuestros recuerdos, nuestros actos… y nuestros pensamientos futuros; aunque éstos, se realicen en el sempiterno presente: siempre tenemos esa “incertidumbre” sobre el devenir del caos… así queda siempre bonito cuando todo sale como habíamos pensado. Por otro lado, el caos del que hablas, del que habla Prometeo, está irremediablemente ligado por naturaleza a nuestro ser. Éste, acaba por colocar todo en su sitio, y como le comenté a Prometeo, tal vez no lo lleguemos a ver… también es una forma un poco “nihilista” o como diría Woody Allen, “una percha muy fácil donde colocar las cosas”. Es una forma más de ver las cosas, que no por ello, segura.
    Gracias por tus palabras sobre el vídeo. Y sí, realmente en todos mis vídeos creo que predomina el caos y vete a saber el porqué de ello. Habría que ahondar en mi subconsciente (si lo tengo… si se encuentra…) y quién sabe las sorpresas que nos podríamos llevar… pero eso, será en otra ocasión pues como dijo Niccolò Paganini sobre el arte del violín, tal vez se necesiten no dos, sino muchas vidas para alcanzar la perfección en algo… creo que no es necesario, ni recomendable.

    Un abrazo igualmente, en el tiempo.

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