lunes, 19 de julio de 2010

Mi primer viaje, amarte



Partí a Marte en mi adolescencia, permanecí allí durante mucho tiempo y cuando volví, te encontré, mas tú no sabías que yo andaba cerca de ti. Volví a visitar Marte tantas veces, que no me daba cuenta que una vez que te tenía, no comprendía por qué no miraba hacia abajo, a la tierra y tiraba de ti, para que me ayudases a recuperar mi infancia. Quería que viajases conmigo en el tiempo; creía entonces que íbamos en direcciones paralelas, pero se iban separando a cada paso y la distancia cada vez mayor. Fue entonces cuando cambié mi rumbo e inicié mi viaje a amarte...

Y entonces renací, continué viajando bien despierto para dormir tranquilo, mientras mis sueños alimentaban la música interior que era el combustible que utilizaba desde mi infancia, inagotable como una sonata intemporal en mi bemol mayor, donde la orquesta nunca finaliza porque está inacabada...y hoy sigue sonando, deleitándome en cada nota, cada compás...

4 comentarios:

  1. Recuerdo la primera vez que me comentaste tu idea de escribir un relato titulado "Mi primer viaje amarte". Estábamos en Úbeda y en el cielo vimos impactar sobre la atmósfera varios fragmentos de la estación espacial MIR provocando destellos dorados, luminosos. Por la noche comprobamos en el "telediario" que era cierto, que no se trataba de ningún espejismo. Ha pasado mucho tiempo desde entonces pero me alegra comprobar que esa idea sigue viva en ti y yo, bueno, sigo viendo destellos dorados alguna vez.

    ResponderEliminar
  2. Veo también destellos dorados; demasiadas veces quizás para no reflejar ese brillo que absorbo...debe ser que, mi armadura está bastante oxidada y he de sacarle brillo; quizá he de quitarme esa armadura para, aun no reflejando esos destellos, intentar atraparlos sin abrasarme y pasar a ser como esa parte de la MIR, que aun no cayendo, flote en el ambiente y lo ionice.

    ResponderEliminar
  3. Me gusta mucho mi primer viaje amarte, es precioso, ponlo si quieres en mi blog, me gustaría tenerlo con tu autoría.
    Saludos desde Las Islas Canarias

    ResponderEliminar
  4. Hola Carla, aunque no me creas, no sé cómo puedo ponerlo... si tú sabes (ya lo hiciste con el de Glenn Gould) puedes ponerlo en tu blog; por mí encantado.
    Saludos y perdona que no entre a comentar todo lo que editas en el tuyo (editas muy rápido y no me da tiempo leerlo y comentarlo todo). Gracias de nuevo!

    ResponderEliminar