martes, 7 de septiembre de 2010

El sonido del cristal

  " Para que una obra espiritual relevante pueda tener sin demora una incidencia amplia y profunda, ha de existir una secreta afinidad, cierta armonía incluso, entre el destino personal de su autor y el destino universal de su generación. Los hombres no saben por qué consagran una obra de arte. Pese a no ser, ni mucho menos, conocedores, creen descubrir en ella cientos de cualidades para justificar tanta aceptación; pero la verdadera razón de sus favores es un imponderable: es simpatía."

                                                                                Thomas Mann, "La muerte en Venecia"





   Sencillamente, esta música tuvo que salir desde lo más profundo de Mozart; íntimo y casi metafísico, es posible que estuviese soñando; incluso cuando no lo hacía, lograba convertir la partitura en sueño...una vez más, como decía Mann, Mozart me cae muy simpático.

13 comentarios:

  1. No conocía este adagio mozartiano. Una auténtica delicia. Lo he escuchado tres veces y cada vez descubres un nuevo matiz que te sorprende. Lo seguiré escuchando. Soy un poquito pesado cuando algo me gusta.
    Es curioso, Utopazzo. Creo que la esencia del universo es musical, hace tiempo que lo digo a modo de intuición, pero parece que la Cuántica de alguna manera lo confirma: dice que las micropartículas están compuestas de una especie de "cuerdecillas" vibratorias cuya diferente oscilación determina que sea una u otra partícula. Muy interesante. Ya Pitágoras hablaba de la música de las esferas. En fin, estaré atento a lo que se diga al respecto.
    Gracias por compartir este vídeo.
    El encabezamiento de tu entrada, muy oportuno.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu enriquecedor comentario. En primer lugar, decirte que no me extraña que oigas una y otra vez esta composición hechizante de la armónica de cristal , perteneciente al grupo de los instrumentos de fricción. A mí me pasa que, cuando comienzo (por ejemplo) a escuchar su "Requiem", he de acabar la obra completa, pues me fascina...
    Referente al sonido que emite el universo, podría denominarse así; como música...todos los cuerpos emiten vibraciones y en mayor o menor medida, se producen sonidos y sus armónicos; otra cosa es que nuestra franja auditiva "capta" algunas vibraciones; los infrasonidos o los ultrasonidos, lo escuchan otros seres vivos...de otra forma te diría que cuando se emite un sonido de un instrumento; por ejemplo el "la" (440 vibraciones por segundo) sus armónicos los percibimos en cierta medida hasta que se van perdiendo: sube a una octava superior, baja a la quinta, luego una tercera por encima y así sucesivamente hasta que nuestro oido dejar de percibirla, mas sigue sonando...por eso los perros ladran con sonidos muy agudos, ellos siguen oyendo, los ultrasonidos; o los elefantes, que escuhan los infrasonidos...imagino pués que el Cosmos, como decía Pitágoras, sonará a música con los millones y millones de millones de cuerpos celestes "vibrando".
    Gracias de nuevo por entrar en mi blog.

    ResponderEliminar
  3. Veo que coincidimos en esto de considerar un universo hecho música, vibrando con armonía. Siempre me ha llamado la atención que se pueda hacer música con casi todo, simplemente golpeando con los dedos o con el uso de cualquier artilugio que sea apropiado. Es como si viviésemos entre música a la espera de ser descubierta.

    ResponderEliminar
  4. No puedo resistirme en contestar con otra cosa diametralmente opuesta a lo expresado; recuerdo haber visto a un físico, hace tiempo decir que en las películas de ciencia ficción, cuando hay guerras espaciales con naves que disparan láser y demás, hay unas explosiones fantásticas y en el cine, esto se oía de escándalo en sourround, mas no era posible ya que en el universo conocido, había un átomo por centímetro cúbico, y prácticamente el silencio es lo "absoluto"; así pues no era posible oir las explosiones...te diré que creo esta sentencia pues era un científico consagrado (no puedo recordar de quién se trataba)...pero no es menos cierto que conociendo las distintas dimensiones en las que nos movemos, pueda darse igualmente, esa música que no captamos con nuestro limitadísimo oido...y creo igualmente, que todo es vibración; luego hay vida y música a cada instante.Gracias de nuevo.

    ResponderEliminar
  5. Ciertamente, son todavía muchas las cosas que desconocemos sobre el mundo. Y al hablar de este científico innombrado, no puedo evitar romper una lanza a favor de la Ciencia. Es cierto que ésta no es una proveedora de verdades absolutas (¡menos mal!), ya que como bien advirtió Popper, la ciencia sólo trabaja con verdades relativas cuya esencia es su propia falsabilidad. Algo es verdad hasta que no se demuestre lo contrario, hasta que aparezca una nueva verdad que acabe con la verdad anterior. Todo, claro está, a través de un método científico riguroso y contrastado. ¿Que no nos da la ciencia esa seguridad que dan las verdades absolutas? ¿Que la ciencia le quita el misterio a la vida? Qué más da. Puede que la ciencia no acabe desentrañando todos los misterios. Es más, casi seguro que será así. Pero el gran valor de la ciencia está en abrirnos los ojos sobre las grandes mentiras que nos han contado a lo largo de la historia, está en señalarnos dónde nos han dado gato por liebre al amparo de creencias basadas en la pulsión de muerte, con lo bonita que puede ser la vida. Bueno, no sigo que este es un simple comentario.

    ResponderEliminar
  6. Bueno, con el comentario que haces, poco o nada puedo aportar...je,je...podrías escribirlo como una entrada!
    Tengo bastante cierto una cosa, la ciencia ha hecho avanzar al ser humano de tal forma que estando como estamos, no podemos pedir más; pues la edad del hombre en la tierra, aún es poco más o menos, como decir que andamos en pañales todavía...queda mucho por andar, y sí, posiblemente la ciencia no pueda ofrecernos respuesta para todo, y es seguro que no lo hará...mas no importa; a mí por lo menos no me importa pues nada sabemos comparado con lo que nos faltaría por aprender y sería como volver al tema de "se necesitarían dos vidas...", creo que nuestra vida es demasiado corta para poder abarcar tanto; es por eso que creo en la herencia genética y creo en un sentido de la vida (pese a no saber qué hago aquí y como llegué) que seguro que has leído ya...ese es mi valor de la vida; mientras, que la ciencia me ayude a seguir mirando al horizonte y seguir escuchando música...mañana, será Pablo quien continúe parte de esto que estamos comentado...

    ResponderEliminar
  7. Sí, he leído tu entrada sobre el sentido de la vida y la comparto casi en su totalidad.
    Al afrontar los misterios de la vida, esas grandes preguntas que el ser humano se hace desde el principio de nuestra historia, lo solemos hacer adoptando una de estas tres actitudes: como creyentes, como crédulos o como creedores. En estos tres grupos, de alguna manera, estamos todos incluídos.
    El creyente asume una verdad absoluta sobre los hechos, una verdad incontrastable e inamovible. Para eso es una Verdad Revelada cuyo cuestionamiento es pura soberbia??
    El crédulo se cree todo lo que le dicen si se lo cuentan bien y lo adornan con papel de regalo y con su lacito. Ora creen una cosa, Ora su contrario. La concordancia con la realidad de lo que cree, al igual que los creyentes, ni le importa ni le interesa. Ambos caminan por el mundo ufanos de sus creencias.
    El creedor, sin embargo, exige que sus creencias de creedor no contradigan ni a la realidad ni a la más elemental inteligencia. Maneja verdades que sabe son relativas y se alegra cuando alguien o la realidad le demuestra que está equivocado. No es un imperio de la razón, sino un método para detectar mentiras como por ejemplo eso que llaman religión. Hablo de la religión como mensaje redentor y como sistema de dominación.
    Podría seguir y lo haría encantado. Pero para muestra vale este botón. Y termino.
    " La creencia no es una idea que posee la mente, es una idea que posee a la mente", a mí esta frase me da escalofríos.

    ResponderEliminar
  8. También siento escalofríos con la frase. Creo que estamos rodeados de un mundo que no es tridimensional como nuestro cerebro decodifica; y aunque para eso está la metafísica, veo que puede uno desde su punto de vista, asumir que sin estar en posesión de la verdad absoluta (¿Qué es la verdad absoluta?)puedo interpretar, después de muchos momentos de reflexión, sobre la fe, el agnosticismo o el ateísmo...
    Recientemente contesté en un foro a la pregunta sencilla y tan recurrida de: ¿Crees que existe un Dios...? y lo hice de manera tan llana y sencilla, que es fácil y a la vez, responde a la frase con la que cierras tu comentario:yo no sé si existe un Dios; si existe, allá él, yo digo que no creo en él...y luego añado: no puedo demostrar esto, pues es producto de una reflexión; así como tú (el creyente)tampoco puedes demostrarme lo contrario pues incluso, no me serviría y ninguno de los dos llevamos la razón y a la vez, la podemos llevar...y encima, posiblemente, nunca lleguemos a saberlo.
    Y en cuanto al sentido de la vida, sí, es cierto que para mí representa este hecho, como ver a tu hijo recién nacido y creer, que ese es "el sentido de la vida" (mi sentido)ojalá, todos demos de alguna u otra forma, con él...
    Gracias por tu magnífica visión.

    ResponderEliminar
  9. Tu respuesta a la pregunta de si existe un Dios, me parece inteligente. Además es la única que se ajusta al rigor filosófico y al respeto de los principios más elementales de la lógica. Declararse agnóstico a este respecto, es la postura correcta. Cosa distinta es que las escasísimas posibilidades de que exista un Dios, nos pueda acercar a posturas lindantes con el ateísmo. El agnóstico se declara incapaz de afirmar la existencia de Dios, pero también es incapaz de afirmar su no existencia. No es capaz de demostrar ni una cosa, ni la otra. Y es que en esto, ni el método científico nos puede ayudar. Es bien conocido que la ciencia estudia sólo los fenómenos naturales y la idea de Dios es un fenómeno sobrenatural que escapa por su naturaleza a los parámetros de la ciencia. Así de claro y no conviene confundir las cosas. Por esta razón, a la ciencia no le corresponde demostrar nada al respecto, Dios escapa su ámbito de actuación. Ahora bien, esto no quiere decir que no pueda descubrir aquello que siendo engaño, nos quieran hacer pasar por verdadero. Ante la idea de Dios poco puede decir la ciencia, pero frente a las supuestas manifestaciones de esa idea en la realidad sí que la ciencia tiene mucho que decir. Valga como único ejemplo, entre muchos, lo de tantos y tantos llamados "milagros" que hoy pasarían como simple superchería atribuíble a esa credulidad tan humana ella.
    Y no vale decir: ¡tú tampoco me puedes demostrar que Dios no existe! Porque señores, si queremos ser serios y respetar una regla básica de las falacias tan al uso, quién afirma la existencia de algo complejo (y poco puede haber más complejo que la Idea de Dios) debe soportar la carga de la prueba y no al contrario. La pelota no está en el tejado del agnóstico o del ateo, sino en el del creyente.

    ResponderEliminar
  10. Bien dices al respecto, y la pelota estará en el tejado del creyente por los tiempos...te diré que ayer mismo le di vueltas al asunto, y creo que tanto el ateo como el agnóstico tienen tanto en común como el palabro que me inventé "agnósteo"...es decir ni ateo, ni agnóstico sino la suma de ambos. Además me queda bien, pues "dudar" es más fácil que "negar", pero peor aún, es "afirmar"...todo esto, claro está desde la perspectiva de vislumbrar algo que como te dije, quizás, nunca, nunca lleguemos a saber; y si algún día se supiese si Dios existe o no, para entonces, igual no podremos decirnos unos a otros: ves, como llevaba razón...? Y que más da, yo soy más feliz pensando como aquél escritor que mantenía un coloquio con un sacerdote (pro desgracia, no recuerdo su nombre; pero en cuanto lo recuerde, lo sabrás)...el sacerdote, le decía a su contertulio: "la ciencia, demostrará la existencia de Dios..." y el escritor, le contestó: "yo no digo que Dios no exista; digo que no creo en él..."
    Mas yo añadiría, que si la ciencia llega a poder demostrar algo tan improbable, nos llevaríamos todos las manos a la cabeza!

    ResponderEliminar
  11. Me gusta ese palabro que te has inventado: agnósteo. Muy sugerente. Y estoy asombrado de esa frase del sacerdote de que la ciencia demostrará la existencia de Dios. Parece que no se ha enterado todavía de que la ciencia sólo estudia fenómenos na-tu-ra-les. Me recuerda toda esa parafernalia del Diseño Inteligente, tratando de dar aires de ciencia a lo que es simple creencia religiosa. Un lavadito de cara para público entregado, sólo eso. Cuando quieras, profundizamos en ello.

    ResponderEliminar
  12. Por cierto, ya te he contestado a tu especial Mozart en su propia entrada.
    Y bonitas fotos de familia.

    ResponderEliminar
  13. Da por hecho comentar cualquier cosa que te parezca. Ya sabes, siempre hay tiempo para todo...hasta que se acabe; mientras, esperaremos a que como en un milagro, no se "acabe" y seguir siempre mirando al horizonte; aunque sea en el presente...
    Gracias por tu comentario y por ojear las fotos...ciertamente, de siempre me ha encantado la fotografía y voy subiendo algo que me parece, al menos interesante para mí...luego de que suba una entrada, que estoy puliendo, sabrás por qué lo digo; aunque ya te avanzo, que no puedo resistirme a expresar lo que siento por mucho o nada de lo que pueda caer sobre mi ancha espalda...

    ResponderEliminar