domingo, 22 de agosto de 2010

El mejor remedio: el placebo que uno elige

...Y resultó que estando en la piscina, observamos a papá frotándose con una crema especial, según él, su maltrecha rodilla debido a una artrosis antigua y que le acompaña desde años atrás. Nos comenta que de todas las cremas o ungüentos que le ha recetado su médico, ninguna le hace efecto alguno, salvo ésta crema que además, sirve para picaduras de cualquier "Bicho", hinchazones, hematomas o torceduras de todo tipo. Dedica un buen tiempo a untarse con la pócima mágica, no sin convicción y con total seguridad de que es lo mejor que ha encontrado en el mercado. Le preguntamos entonces qué crema es esa, y mostrándonos el envase, nos vuelve a repetir lo anteriormente expuesto: "Es lo mejor que hay para todo; sirve para todo...échate ahí y verás, señalando una zona de la piel enrojecida..."- nos dice.
   Soltamos entonces unas sonoras carcajadas cuando comprobamos que la famosa y milagrosa crema, no es otra que "After Sun".
   A día de hoy, sigue con sus friegas diarias y comenta aliviado que es la mejor medicina que encontró (no sabemos la fuente) y en cambio, las del médico, ese "Payazo" según él, no le hacen nada.


El efecto del ungüento, es demostrable: pequeña carrera, y como si nada.

2 comentarios:

  1. Pero nadie se atrevió a probar el todopoderoso ungüento, no vaya a ser que tuviera razón el abuelo cuando lo recomendaba, y le hubieramos tenido que dar la razón a la aparente "sin razón".

    ResponderEliminar
  2. Cierto, muy cierto...y es que ¿Quién sabe si el efecto no era realmente el esperado...? Habría que notificarlo al fabricante: igual encuentra un filón para abuelillos desesperados y desahuciados por los médicos-lumbreras de turno...

    ResponderEliminar