domingo, 25 de diciembre de 2011

El talón de Aquiles de Dios



   Si como todo parece indicar (según el creyente), Dios fue el creador de "todo cuanto nos rodea" (cuñado incluido), cabe pensar que era un ser inteligente, un ente con inteligencia superior, con un altísimo cociente intelectual. Hasta aquí, todo normal. Entonces cabe pensar igualmente, que tenía que tener su "Talón de Aquiles": hoy lo encontré. Primero, se halló el zulo donde llevaba tantísimos años (concretamente 13.700.000.000 de años), hasta que desapareció o fue desaparecido. 

   Dios hizo todo a su imagen y semejanza, pero no cayó en algo cuando desde su amplísimo y confortable sofá cósmico, comenzaba con el Big Bang, y su posterior "orden" de los elementos que le llevaría tantísimo tiempo, sudor y tal vez, alguna lágrima: le quedó todo de un caótico artístico, después del comienzo de los fuegos artificiales cósmicos, que aún no ha nacido artista capaz de visualizarlo y dejar su impronta. Es indudable, que pensaría en cómo moldear al hombre, pero tardaría bastante pues creo que andaría dudando... Primero, los planetas; si no, ¿dónde iba a vivir el hombrecillo? ¡No iba a vivir flotando en el espacio! Menudo lío con tanto  hombrecillo a la hora de querer colonizar, a la hora de procrear: sería sencillamente imposible.

   Los planetas les debió quedar bastante bien, y una vez calentitos, los dejó enfriar para luego colocar al muñequito que ya tenía ideado: sería como él, pero en pequeñito. Las galaxias, que contendrían a estos planetas, con sus estrellas (para iluminar el cosmos -que estaba oscurito-) y de paso, para que el hombrecillo se inspirase para cuando llegase la navidad... pero todo a su debido tiempo. También colocó para amenizar la Cosmos-Party, algún que otro asteroide que iría a parar a cualquier lugar (a éste, le dió libre albedrío) dando mayor carácter a su creación: ver el impacto de una mole gigantesca contra un pequeño planeta habitado o no, era como una pequeña bomba, y sálvese quien pueda: así nacía a la vez el azar... y por último debió quedarse dormido tras el agotador trabajo, y olvido que había dejado su "maquinaria" abierta, funcionando y creando a su antojo, pues no reparó en aquellos agujeros negros, que un día acabaría para siempre con él.

  
   El agujero negro, es por definición "negro"; tan negro que no deja escapar nada, ni siquiera la luz (si la hubiese) y el científico de turno, desconoce dónde se halla, pues está a miles de millones de kilómetros de la tierra (donde habitamos los hombrecillos y científicos entre otros) y son imposibles de ver, por la distancia, y porque se hicieron así mismos y son así de caprichosos... han acabado con Dios, engullido. Yo, ando cerca de ese agujero negro, pues paso desapercibido al no poseer luz, al ser un invento propio y moverme con la agilidad y sutileza de un gato. Lo vi, hace muchos años, cuando aún era manipulable por mi corta edad;  concretamente, al salir de una iglesia y mirar hacia el cielo: lo último que vi, fue un pie con un calcetín agujereado, desaparecer en el negro firmamento.




   Moraleja: Si estás laborando en algún experimento, no te duermas y dejes el libro abierto cerca de algún niño; todo puede suceder. Inclusive, generar un Big Bang.


  

    

jueves, 15 de diciembre de 2011

Caos


   Está en todo aquello que nos rodea, en todo lo que vemos; somos partícipes del movimiento caótico, incluso, cuando parece existir la calma. El Caos lo inunda todo, lo atrapa todo, lo engulle todo, y también lo abraza, lo arropa y acaba por colocar dentro de un orden cuasi caótico, todo en su lugar; un orden cuántico, un orden no establecido (o sí), pero éste acaba por imponerse... El Determinismo

   Me encuentro con una gran sequía mental, a nivel imaginativo; no soy capaz de inventar nada que pueda ser escrito... esperaré al Caos, a ver si me coloca las ideas en su lugar, a ver si me coloca en su sitio aunque sea de forma caótica, con Causalidad y nada de casualidad... ¿Para qué abrimos los ojos, si no es para ver, si no es para prevenirnos de nuestros fantasmas? ¿A caso damos palos de ciego con los ojos abiertos? ¿Y si cerramos los ojos? ¿Somos capaces de ordenar el Caos, de aplicar el desorden y concluir una catedral? Y esa catedral que hemos  concluido, ¿qué era antes? ¿Podemos ir hacia atrás y "descolocar" sus piezas? ¿De dónde han surgido las moles para su construcción? ¿Se puede reconstruir algo roto, igual que se puede romper algo nuevo? Y el Tiempo, ¿se puede detener, manipular, acelerar...?


   Según la física clásica, todos los eventos están causados por otros anteriores y dicha causalidad, es expresable en términos de leyes de la naturaleza. Según ésto, se podría predecir el futuro siempre que se conozca la naturaleza del mundo o de las cosas. Si para que una cosa suceda, tiene que venir producida por una anterior, se llegaría a la conclusión de que un hecho en concreto siempre lleva a otro; siempre que se dé el hecho A, irremediablemente llegaría a B: si esto ocurre siempre así, se conoce con antelación B. Pero esto sólo sucede siempre que después de A, se dé B. Pero ¿qué pasa si se rompe la serie? ¿Y si podemos adelantarnos a B, para evitar a A? Pero, ¿podemos adelantarnos...? ¿Qué resolveríamos, qué conseguiríamos? ¿Y si ya está sucediendo, lo que es inevitable, justo en el momento en que escribo estas líneas, y ya estaba predeterminado que así fuese... y sus consecuencias? ¿Y si me adelanté a B, para evitar a A, y lo conseguí...? ¿Qué es lo que conseguí?



   
   Creo que en una u otra situación, daría igual pues en este preciso momento, lo que soy realmente   ni yo mismo lo sé, ni sé quién eres tú, ni aquel, ni aquel otro; ni siquiera si somos producto de nuestro propio sueño... ¿Jugamos al Caos y la búsqueda de A? ¿Y si buscamos a Dios?... aunque en esto último,  apuesto  que sé dónde se encuentra...

jueves, 1 de diciembre de 2011

El Diván


   Una silla, es demasiado pequeña para encontrar certezas; necesitamos de un Diván, que nos permita hundirnos en él, que nos permita efectuar la pregunta más absurda de la vida; aunque no obtengamos respuesta... en el Diván, el especialista que nos escucha, parece desaparecer pues ni siquiera es necesaria su presencia; es la excusa que necesitamos para ser escuchados, para hacernos ver y para oir de un extraño, lo que ya sabemos.

   Cuando narramos la historia de nuestra vida reciente, necesitamos hacernos preguntas, aunque el psicólogo de turno, fuese un maniquí. Necesitamos de su presencia para no tener que mirarnos al espejo. Sólo nos interesa encontrar certezas, lejos de encontrar solución a las preguntas que lanzamos al muñeco, como medio de camuflaje.

  En ocasiones, nuestros amigos se convierten en improvisados psicólogos, de forma consciente-inconsciente, para limpiarnos el vaho del frío Otoño. Con ello, tratamos de expandir todo el alquitrán sobre el nuevo asfalto que nos lleve de nuevo a renacer en Primavera, pasando de puntillas sobre el Invierno; ese, donde algunos hibernan pasando el film de su vida, una y otra vez, hasta encontrar sus secuencias preferidas... en su Diván favorito.



   Dedicado a todos los que en algún momento, miraron de reojo al Diván.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

El tren

   Siempre me apasionó la figura de un tren. Cuando llegaba a la estación, cuando se detenía y exhalaba agotado… cuando partía sin prisa: sabedor de su puntualidad. Verlo pasar a toda velocidad, o llegar tarde y  observarlo a lo lejos; ya sin remedio.
   Este artefacto (de lo) humano, se presenta a veces en la vida real o en la onírica. ¿Tenemos miedo a afrontar la imagen y su significado?
   Lejos de  cábalas y esotérica interpretación, este mastodóntico ingenio, se aparece de vez en cuanto por nuestra vida.
   Ver un tren en sueños, puede significar un viaje. Si este tren se desplaza seguro, llevarás a cabo tus planes y tus expectativas se verán cumplidas.
   La red de ferrocarriles puede representar una imagen simbólica del ritmo impersonal e inflexible del destino. Esto parece contar igualmente.
   Perderlo, puede significar el retardo en nuestra evolución por culpa de nuestras fijaciones o complejos.
   En cambio, parece ser que si contemplas simplemente el tren pasar, sin intención alguna de cogerlo, te has convertido en un mero espectador de tu vida y no encuentras (o no deseas)  la fuerza necesaria para dar el gran salto.


         
   ¿Qué tren, qué paisaje te motiva más?




   Se puede probar a ver los vídeos, todos a la vez, comenzando de abajo hacia arriba, partiendo desde la derecha... o aleatoriamete; como el caos que nos envuelve.

    

  

martes, 15 de noviembre de 2011

Tiempo de reflexión



   Hace más de siete años, concretamente, en marzo de 2004, me hice un "Ser o no Ser". Tenía frente a mí a un público imaginario, y en cambio creí escuchar los aplausos al finalizar mi actuación. Recuerdo entonces, haber salido muchas veces a saludar a ese público, que pese a no ver, oía aplaudiendo gustoso. Se me hizo tarde por entonces y quería irme a la cama: quería reflexionar sobre ello. Cuando terminó por fin mi experiencia sinestésica, marché a consultar al colchón; la almohada, duerme debajo de mí.

   Como si de una premonición se tratase por entonces, recuerdo ahora aquella "microfunción" y me pregunto si no estamos ya, cerca de comprobar si se cumple o no, la profecía...


    El vídeo, fue editado en 2011, pero estaba esperando en el congelador desde 2004. Ahora se hace más necesario que nunca, recordar aquello de "A veces, la realidad supera a la ficción".

lunes, 7 de noviembre de 2011

Imaginaos

Imaginaos a ese hombre vestido de verde, con sus botas llenas de barro, y la sangre que ensucia su ropa de abrigo. Pegado a una gran escopeta de caza: él por delante y ella detrás; en su mano derecha, porta un gran ramillete de piezas inertes con su piel aún caliente. Yo, lo padezco casi domingo tras domingo cual secuencia de "La escopeta nacional" , del gran Berlanga: fotogramas que escaparon del film, para ocupar su espacio en la realidad...
Imaginaos el lugar donde vivís, donde vuestros hijos acudan al colegio cada mañana, ataviados con el uniforme reglamentario; Catecismo en mano, y saludando en pie mientras el maestro da los buenos días  al tiempo que se persigna, e invita a los alumnos a entonar un Ave María... o el soniquete del Padrenuestro.
Imaginaos en el mismo lugar  donde ahora habitáis, sin saber si la niebla cubrirá todo, o por el contrario brillará el sol: como si de alguien dependiese... Imaginaos entonces, al populacho sacando en procesión a los Santos para que obren el milagro de la lluvia, el campo engendrando el trigo, y la buena cosecha por haber sido tan buenos últimamente: "Una palabra tuya, bastará para la semana".
Imaginaos puestos ya, a la factura mensual por acudir al Doctor... por la visita a un Hospital, provistos de la tarjeta sanitaria, y la de crédito o VISA.
Imaginaos, visitar el Museo Provincial (si aún estuviese en pie) donde las obras de arte que fueron fulminadas o "evaporadas", para colgar carteles publicitarios... convertido en una cancha de fútbol. Las obras que aún quedan colgadas en la pared, las colocadas en las peanas y sus vitrinas (obras sublimes de autores "comprometidos" con el Régimen), han escapado al ojo censor por su altura intelectual...  las que olían a libertad, las que fueron bañadas con sangre, aquellas del color del Apocalipsis, fueron "guardadas" o eliminadas: todo ello, merece pasar por ventanilla.
Imaginaos al Pastor proclamando desde su tribuna, que así quiere Dios las cosas: "Dios Omnipotente y Misericordioso, aparta de nosotros todos los males...".
Imaginaos que nos llega una Gran Crisis... mejor, imaginaos que esa crisis no tiene horizonte, porque toda ella es "horizonte": Esta Crisis, simplemente no tiene solución.
Imaginaos, que tiene solución. Entonces ¿haremos algo?
Imaginaos, que aquello que observáis os gusta: ¿existe algún problema en acariciar todo ello? ¿Que se hagan realidad tus deseos, tus visiones, tus anhelos? ¿Qué problema hay?
Imaginaos en cambio, que no os gusta nada de lo que veis; nada de ello os parece posible o simplemente, no lo deseáis... ¿existe igualmente algún problema? Si lo hay, ¿podemos hacer algo? Si podemos hacer algo... ¿nos vamos a quedar inmóviles observando la ola producida por este Tsunami "programado"?



Imaginaos por último, un Gran Circo. Un Enorme Circo donde todos los espectadores, somos partícipes del espectáculo sin saberlo...

martes, 25 de octubre de 2011

El saco empírico, y el caos escrito

   Dentro del vacío y oscuro agujero del tiempo, no hay nada... ni siquiera tiempo para perderse porque éste, se detiene y engulle a todo a quien  osa mirar. No es que me parezca algo sobrenatural o especial; simplemente es aquello con lo que cuento: lo único certero que tengo además de la muerte... pero ¿no es acaso la muerte lo más parecido al tiempo; a ese que percibimos cuando al mirar las manecillas del reloj, nos asombramos de su transcurso y sólo es una persistente ilusión de nuestro cerebro cuando tratamos de engañar al mismo? Pero al ser consciente de ello, puedes detenerlo de la forma más sencilla, más rudimentaria y más simple que pueda existir: asumir que lo único que tienes, es el presente, que lo único certero es el segundo que tardas en aspirar, el segundo que contienes el aire en tus pulmones y el segundo que empleas en espirar... así hasta acabar mirando para el interior del negro y vacío que te envolverá. Pero ¿mientras eso sucede? ¿Serás capaz de mandarlo todo a hacer gárgaras?
   
   Yo lo haré porque estoy de vuelta de un viaje (no iniciático -no creo en esos viajes, pues creo que la vida en sí, ya es un viaje único-) donde aprendí todo aquello que pude guardar en el saco de la experiencia, los tropiezos con una y otra piedra (y  la más de las veces, con la misma) y los remiendos en ese saco, que rompiéndose, dejaban escapar una y mil experiencias... algunas rescatadas, otras desaparecidas para siempre... remiendos cosidos con hilo invisible y retales de segundos e incluso horas. Ahora que he descargado el saco en el borde del vacío, observo cómo no me importa que fluyan las empíricas atemporales y cómo, flotan en la nada; cual nihilista en el transcurso de su contemplativa vida.

   Que espero igualmente el caos, el devenir de los acontecimientos y no me da pavor.
  Que tal vez, estemos condenados a repetir la historia por haberla olvidado; por haberse caído del saco... perdida para siempre, hasta revivirla de nuevo. Estoy preparado.
   Que el miedo, es ocasional. Puede que hasta permanente... pero da igual, pues no puedes evitar aquello que te lo produce. Estoy preparado.
   Porque cuando regresaba del viaje, me desperté para ir a echar un trago de agua... cuando volví al sueño, comprobé que seguía caminado, cayendo y riendo; bailando sin saber. No puedo escapar del negro y frío vacío, pero no me produce terror. Estoy preparado. 
   Que estoy viviendo el presente acompañado de Mrs. Nihilismo; que el viejo reloj, no es que esté detenido; es que nunca funcionó. Estoy preparado para la revolución que ya se está librando.
   Que es indiferente tu optimismo, frente a mi pesimismo o su proporción inversa. He visto en el frío y profundo oscuro, el libro cuántico que se autoescribe... en el presente: no puedes volver atrás, más que para soñar. No puedes ir hacia delante, más que para soñar. 
 

El saco empírico, y el caos escrito from Rafa Ordóñez on Vimeo.

   ¿Estamos preparados para afrontar el caos que se nos presenta, el que ya está escrito, el que ya está sucediendo... ese  que pese a autoescribirse automáticamente, no podemos leer por no estar preparados?

    "Yo nunca pienso en el futuro. Viene bastante rápido"   Albert Einstein


    "Si llego ahora mismo a mi destino, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también"   Walt Whitman

lunes, 17 de octubre de 2011

El 15-O y el Papa arrojando un extintor

   Titular del diario ABC, en su edición del 16 de octubre de 2011: "Los indignados "festejan" su protesta planetaria".
   Este diario, elige como icono la manifestación del 15-O en Roma, donde unos encapuchados reventaron dicha manifestación. En países de todo el  mundo, en centenares de ciudades, (desconozco el número, que es lo de menos) a lo largo y ancho del planeta, los indignados nos manifestamos pacíficamente y parece ser que sólo en Roma, sucedió algo que ABC, toma como ejemplo y nos quiere  "contar", que  estas manifestaciones, siempre acaban así. 
   Es triste, pero lo es más aún, intuir a cientos de miles de ciudadanos  leer este diario de corte fascista, defensor de la dictadura franquista y que espera que el 20 de noviembre, (donde se conmemora el aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco -ni me importa los años que lleve soportando la losa-) se vuelva a imprimir la edición, de nuevo en blanco y negro... 
   Esbirros al servicio de la iglesia donde en un bucle de ADN, ésta acaba pariendo al Poder: ya sabemos que son contrarios al aborto o al uso del preservativo. 

 



   Manifestación en las calles de Jaén donde me indigné doblemente: por un lado, porque la gente sabe qué quiere, sabe qué le espera y sobre todo, porque todo aquello que se logró, (los pilares básicos en un Estado de Derecho, como pueden ser Educación o Sanidad...) se puede ir al traste en un abrir y cerrar de ojos, si no lo remediamos el 20-N... esto parece lejos, y me indigna más pensar en los "no indignados", que sonreían al paso de la marabunta humana (no muy numerosa, pero con muchos "güevos") mientras tomaban un café en la terracita, tomaban un helado o fumaban el puro a la puerta del bar entre toro y toro (aquí en Jaén, además es feria...) o caminaban sorteando farolas hacia la urna más próxima a vomitar su voto.
   
   Me indigna conocer a gente de mi calle que tiene un amigo que dice conocer a un tipo que un día se indignó; éste,vociferaba e iba transmitiendo la indignación a sus allegados, éstos a sus vecinos y así hasta  llegar a mi, su llanto, su pesar... inclusive oí posibles soluciones a problemas mayúsculos; tenía en mi archivo virtual (en forma de álbum cuántico y de espacio infinito para añadir las imágenes que iban llegando) a gran cantidad de conocidos, reconocidos e incluso seres que creían ser extraterrestres: todos faltaron a la cita y una vez más, me indigné.


miércoles, 21 de septiembre de 2011

"Tiempo muerto" (tengo una noticia)

 

   "No me esperéis"... así comienzo por el final, y así me despido. Fui mi propia invención, y acabé inventando al hombre; el mismo que me reinventó y ya nada fue cierto: tiempo muerto, me apeo.

   Por la inteligencia.
   Por la sobrevalorada inteligencia.
   Por secar los ríos y explotar los mares hasta su mortal desenlace.
   Por esquilmar las selvas (lo más parecido al paraíso).
   Porque no hay culpables inocentes.
   Porque hay culpables.
   Porque hubo grandes maestros, artistas, músicos, científicos, filósofos y humildes hombres.
 Porque cada vez queda menos, y porque cada vez que desaparece un "grande", aparecen miles de estúpidos.
   Porque cuando aparece un "grande", aparecen millones de ciegos.
   Porque el sistema en el que vive el hombre, se desmorona al son desafinado del dinero: mercados, bancos, negocios y políticos.
   Porque me bajo, aunque no pare ésto. 
   Porque todo es un invento: tú, vosotros, nosotros... yo.
   Porque nunca existí, ni existiré.


  El hombre está condenado a ser libre, porque una vez que está en el mundo, es responsable de todo lo que hace.
                                                                            Jean Paul Sartre


miércoles, 14 de septiembre de 2011

El mar de Aral y Tordesillas, en el siglo XXI

  

  El mar de Aral from Rafa Ordóñez on Vimeo.


   Cando vi este documental en la 2 de Tv. española, me fue fácil imaginar una alegoría sobre el planeta tierra y su contagio por ese virus llamado "hombre". Ésto venía a ser como leer desde ese universo cuántico, lo que alguien escribió en el futuro:  este planeta es ahora   como Marte y su inerte materia al son del caos cósmico, sin nada que poder aportar, tal vez en miles de millones de años, y donde la vida tal como la hemos conocido, ha quedado extinta por obra y gracia del sobrevalorado "ser humano". Todo resquicio de selva tropical, caudalosos ríos y amplísimos mares que contenían vida como nunca antes se había visto, ha sido esquilmada en el breve espacio de tiempo al soniquete de la inteligencia humana y su cansino querer crecer y crecer... y multiplicar y multiplicarse: es igual a decir que la extraordinaria facilidad que tiene el hombre de complicarse la vida, está sólo a su alcance... que dijo el filósofo, del que lamento no recordar su nombre.

   Ahora sólo quedan restos de un naufragio de escala descomunal y en poco espacio de tiempo, cualquier visitante verdaderamente inteligente, con millones de años de evolución, le sería fácil visualizar lo acontecido: ahora las muñecas no son vestidas por las manos infantes de sus madres, ni la excavadora de juguete tampoco extraerá un sólo grano de tierra para construir un muro de contención del pantano imaginario de su ingeniero. Tampoco el dinero que fluía de mano en mano, como si de un río inagotable fuese, podrá ser gastado, invertido o deglutido por el banquero avaricioso... ni árboles que ofrezcan sombra al toro inocente de Tordesillas, sin lanceros en su rededor.



http://www.publico.es/espana/396149/treinta-minutos-de-agonia-para-divertir-a-tordesillas#infovotos3895234

   Si estás en contra de esta barbarie, entra en esta página web y haz valer tu firma.
http://www.rompeunalanza.com/index.php?reenviar=0

miércoles, 7 de septiembre de 2011

La vida (triste) de los peces

   Me veo en el ascensor en un viaje ascendente, casi interminable. Voy camino de casa y junto a mí, un pez que desprende el olor de un cigarrillo recién apagado... tal vez el único del bloque donde vivimos, que se atreve a fumar saltándose la normativa existente. Noto que es un pez como tantos otros, cuando observo de reojo su casi nulo movimiento (la estrecha cabina que nos contiene, no lo permite demasiado) y soy capaz de adentrarme en su transparente cerebro. Creo que se despide con un forzado adiós y yo le devuelvo una sonrisa tan natural, que se queda frito... visualizo su cuerpo de pez grasiento en cualquier plato de un restaurante barato adornado de su guarnición, pero no me gusta su apariencia.

   Hay peces de colores, en blanco y negro, con escudo y corona e incluso transparentes... peces que se mueven en las dos únicas direcciones que conocen: adelante y hacia atrás; para éstos, derecha e izquierda no existen. Otros, están condenados a picar el anzuelo por más que crean alejarse de la orilla, por más que se alejen en dirección contraria al barco pesquero y otros, en su huida, caen (la más de las veces) en las mandíbulas de los más grandes. También están los tiburones, que aunque éstos no son peces, se mezclan con ellos para tratar de engañarlos, y creo que siempre lo consiguen. Hay mastodónticos peces no-peces (que también lo parecen, y habitan con ellos mezclándose de forma confiada) que no saben que no son peces, pero son tan buenos, tan generosos...y pese a ser enormes, caen igualmente en la trampa que colocan  otros habitantes del acuario: los que no son peces...
    Los hay que creen caminar, que creen oir música cuando lo que oyen, son ruidos interiores con sonido de caracola marina; que creen que no son peces e incluso los que sin serlo, lo creen porque su acuario es demasiado pequeño. Me doy cuenta de ello, y miro a mi alrededor; mi acuario está adornado y creo escuchar música. Una foto de Mozart en la pared, me recuerda que lo que está sonando es música clásica. Aparece igualmente una imagen que parece ser una reprodución de un Klimt... recuerdo haber leído una gran cantidad de los libros que aparecen en las estanterías. Creo que es la memoria: lo peor de todo, es tener memoria... memoria de pez. Vida (triste) de pez.

    Cuando desperté, lo primero que hice fue apartar la sábana que debía cubrir mi cuerpo desnudo, para comprobar que no tenía aletas: al final de mi cuerpo encontré mis extremidades inferiores y dos pies con diez dedos...
 

miércoles, 17 de agosto de 2011

Villaviciosa, viaje de ida y vuelta. Episodio 2

 
   Cuando eché mano de la cartera para pagar con la tarjeta "Maestro", me dí cuenta que no estaba donde debía estar: la había perdido...

    Era la segunda vez que me sucedía, pero esta vez parecía que iba más en serio que la primera. Cuando me acerqué sin hacer sombra a Ana, recostada en la toalla en la arena interminable de la playa de Rodiles, y le dije con esa sonrisa entre burlona, de "yo no he sido", y algo irónica, que la cámara tenía algo de agua salada en su interior por el abrazo de una ola cantábrica, cambió su expresión y en breves décimas de segundo, me transporté a la piscina de Almuñécar donde años atrás, había sucedido algo parecido y su cara era la misma: ¿Cómo lo haces, Rafa?... me decía-

   Nada, unas vacaciones sin cámara... unas vacaciones sin el sol dibujando la playa, pero rodeados de un entorno maravilloso y con el clima que a mí tanto me gusta: fresquito, casi pasando frío, con algunas gotas de agua; sin pasar nada de calor... me quedaría por tiempo indefinido.
 
   Por suerte, no había hecho solo el viaje a Gijón a mirar escaparates buscando una cámara nueva para ilustrar nuestras vacaciones... 
    
   
Villaviciosa 1. Vacaciones 2011 from Rafa Ordóñez on Vimeo.

   

Villaviciosa 2. Vacaciones de 2011 from Rafa Ordóñez on Vimeo.





Villaviciosa 4. Vacaciones de 2011 from Rafa Ordóñez on Vimeo.




martes, 2 de agosto de 2011

Las vacaciones, y la sufrida cámara. Episodio 1

 

   Son las seis de la mañana de un viernes 22 de julio. Nada más subirme al coche, me acuerdo que se me ha olvidado el tabaco y el encendedor; je, ya fueran todos los problemas así: nada importante.
   Diez minutos más tarde, vamos camino de Villaviciosa: el lugar elegido este año para nuestras vacaciones. Tomo la carretera de Madrid, y Ana me comenta que estamos en la carretera que va hacia Úbeda; más concretamente, acercándonos a Mancha Real: nada importante, salvo los 10 o 12 kilómetros que hacemos de ida, más la vuelta, hasta encontrar esta vez sí, la dirección correcta. No pensamos hacer un descanso hasta llegar a Madrid; para desayunar sobre las 9:00 AM. Cuando ésto ocurre, estamos metidos de lleno en la maraña de autovías, carreteras, que dan a todas direcciones salvo la que buscamos, eso sin contar que antes de llegar a Madrid, me equivoco de autovía y cojo una de peaje, para realizar unos cortos kilómetros... habiendo pagado antes, o estaríamos allí aún esperando a que se levantase la barrera. 
   Cuando conseguimos ver la dirección correcta (con nuestro GPS improvisado e impreso en folio DIN A4) creo que es tarde, pues le pregunto a Ana si esos indicadores que nos hemos dejado atrás, eran los que buscábamos, y mirando el "libro de ruta" asiente afirmativamente: nos hemos pasado. Una odisea de nuevo en Madrid; como siempre.
   Cuando abandonamos el caos circulatorio de la M50, M40, M30 y todas las "emes" que existen, nos detenemos en una gasolinera para repostar y de paso, desayunar: hete aquí, que la susodicha, (debe de ser una de las pocas que hay en Madrid y alrededores) no dispone de cafetería. Volvemos a salir y unos kilómetros más adelante (con el estómago vacío y la mente nublada) encontramos una gasolinera y "voilà", ésta sí que tiene restaurante: aquí hay que hacer un punto y aparte pues por un momento y justo al flanquear la puerta de acceso donde encima de la puerta dice: "Ciao", (palabra italiana que igual se utiliza par dar la bienvenida, como para decir adiós...) creo entonces haber viajado en el tiempo y me encuentro en una típica cafetería- restaurant  de Texas, EE.UU. Decidimos tomar al pie de la letra el palabro en italiano, y dar marcha atrás para despedirnos, no sin problemas para encontrar la salida. 
 
   Por la noche tuve un micro-sueño donde se recreaba la situación, y al tratarse de un "Autoservicio" (además de carísimo -palabro igualmente italiano que viene a significar "queridísimo" o "inaccesiblísimo"-) me veía detrás del mostrador moliendo el café con un molinillo antiguo, preparando las tostadas, y sacando del frigorífico la mermelada y margarina... luego exprimiendo unas naranjas (previamente recogidas del naranjo que hay en el huerto) para un zumo de naranja para Pablo, y saliendo luego al mismo lugar a recoger un tomate, para preparar un tostada con aceite (previo rallado del tomate) para Ana... luego, pasando por caja. 
   Había más situaciones cómicas con ésto mismo, pero con un autobús de turistas despistados (como yo) donde acababan realizando todo tipo de labores como: arreglo de la zona ajardinada, limpieza del parque infantil, preparado de bocadillos (unos 90) para el personal del bus, y un largo etcétera, para luego pasar por caja a pagar las consumiciones... todo de lo más absurdo y cómico.

   Aunque realmente llegamos estupendamente a Villaviciosa por fin, habiendo pasado por San Rafael, donde pudimos desayunar como en casa (sin autoservicio -aquí aparece una paradoja-), en León para comer (en una cafetería normal y corriente donde había gente tapeando y abuelillos encantadores contándose sus batallitas...), y por fin al apartamento rural que unas doce horas antes, habíamos visualizado en la salida; mi sueño (o mejor dicho un "sueñodillo", que vendría a ser algo así como un sueño que sin ser pesadilla, se vuelve "pesasueño"...) que tantas veces me ha perseguido, se haría realidad unas horas después en la playa de Rodiles: tanto  jugar con la cámara cerquita del mar, y esta vez, se ahoga sin elementos naturales o metafísicos, para  reanimarla... como ya sucedió una vez con anterioridad.


Nuestras vacaciones... y el anunciado adiós de mi cámara... from Rafa Ordóñez on Vimeo.


  Nota: A la impresión de estas febriles letras engarzadas unas con otras para formar frases, con más o menos significado y algunas que otras rarezas, por tratarse de mi condición "imán" para atraer a las mismas, he de confesar que la cámara (mi vetusta, pero fortísima cámara ) ha vuelto a ser reanimada, aunque reconozco que esta vez, no tiene la salud de antaño: ahora le falta algo de chispa, alegría... y de vez en cuando durante la madrugada, creo escuchar estornudos metálicos, aunque leves... 




  

miércoles, 6 de julio de 2011

Mis (teorías) divagaciones II

  Cuando hube terminado de editar la primera parte de mi alocada y casi febril idea, me acordé que no me pasaba desapercibido el momento actual donde la clase política, no escapa a mis sueños. Ahora  nos hemos quitado la careta todo el mundo; unos antes que otros pero con una abismal diferencia: los primeros  en quitarse la careta, (entre los cuales me incluyo) creen en su "tesis", los últimos en hacerlo, creen que el resto (los que no tienen la misma tesis que la que ellos parecen defender) aún no ha salido de su sueño... éste vendría a ser la cárcel de la que ellos tienen la llave. "Dad una máscara al hombre y os dirá la verdad"Oscar Wilde
     Pero no desviaré el asunto porque lo que me parece más interesante por ahora, es contar las cosas que me suceden en esos sueños de los que facilmente escapo, y hago creer estar "prisionero" del complejo ser humano. 
   Si defiendo que solo existe el presente y este se presenta tal cual evidente vendaval de información, desinformación e incluso accidentes naturales que nos recuerdan lo frágiles que somos (incluida la política, cada vez con más descrédito por mi parte) es fácil imaginarse ese aluvión de problemas para ser resueltos en un "aquí y ahora", pero es lo que hay. Imagino en ese mundo cuántico o la teoría de cuerdas, donde el político que no cumple su promesa, pasa (por un extraño pasillo) a ser el líder del partido de la oposición; el político que se apropia de lo ajeno (¿es ésto así, o son imaginaciones mías?) pasa a pedir en la puerta de una iglesia y viceversa... el caos completo o en el peor de los casos, como decía Niestche, "El eterno retorno"... Woody Allen llegó a decir en uno de sus films: "Cielos, tendré que volver a ver Sonrisas y lágrimas".

   Me encuentro mejor en mi particular mundo y escapando de esta (una de ellas) dimensión, para adentrarme a ver "ese otro mundo" en otra dimensión: Los sueños.

   De nuevo teorizo sobre algo de lo que nunca podré saber de su certeza, ni sentar cátedra o simplemente apoyarla en una base sólida edificada para ser eterna. El mundo onírico, representa bajo mi punto de vista un mundo en el que nos movemos casi siempre en ese caos que es el azar. Otras veces somos de alguna forma conscientes de ello y dirigimos el "sueño" donde mejor nos encontramos. Por ello creo que entramos en una nueva dimensión, de la que desconozco si nuestro amigo Freud, habló en su momento o dejó secretos entre líneas para ser descubiertos.


Mis (teorías) divagaciones II from Rafa Ordóñez on Vimeo.


Dimensiones mensurables


   Existen las tres dimensiones por antonomasia en las que nos movemos consciente e inconscientemente y que la ciencia nos ha enseñado como algo "mensurable": largo por ancho por alto... esto es real como la vida misma y no  puede ponerse en duda pues tácitamente, es así. Ahora bien, no significa esto que más allá de estas dimensiones, existan otras que la ciencia explica de otro modo; y las hay. Creo que actualmente la ciencia reconoce al menos diez dimensiones que son "sostenidas" por la teoría de cuerdas donde en ese universo puedes entrar a tomar un zumo de naranja, y según explica esta teoría, te puede ser servido cualquier cosa de entre miles y puedes quedarte esperando ese ansiado zumo: es lo que tiene esta teoría que a mí se me antoja bastante divertida y por qué no, azarosa. En este universo me es fácil imaginar un partido de basket donde se dan múltiples resultados por esa caprichosa red de espejos con sus universos separados sólo por ilusorias apreciaciones o visiones y no saber qué partido estás siguiendo realmente.

Mi dimensión

   Desconozco si mi (teoría) divagación ha sido tratada o puede sostenerse y es por ello que lo trataré como algo mío.
 Cuando me marcho  al mundo de los sueños, me abro a ese mundo cuántico, ¿lo es? Y me pierdo cual científico experimentando mundos desconocidos y deseoso de descubrir algo nuevo cada vez. 
   Lo que descubrí  hace mucho fue, que muchas veces eres consciente de tu sueño y casi puedes dirigirlo a tu antojo; y  otras veces te levantas a desbeber y cuando vuelves en duermevela al catre, retomas el sueño donde lo habías dejado: es como si con el mando a distancia de tu voluntad, dieses al "pause" y luego accionaras el "play"... el sueño continua y acabas ganando la carrera contigo mismo o encestas en el último segundo, la canasta que da a tu equipo el título liguero.

   En las veces que no he sido capaz de reconocer que soñaba, estas imágenes oníricas se mueven a su antojo y actúan con total libertad y cuando despiertas tratas de encajar esas imágenes para darle un sentido racional; éste no lo encuentras. La mayoría de las veces escapa a la razón y es absolutamente imposible tratar de narrar aquello que recuerdas con meridiana claridad; esto es, que no hay manera humana de poner palabras a esa nueva dimensión en la que  estoy seguro me adentro buscando cada noche cualquier universo paralelo y encontrar el mejor posible para actuar sobre un guión sin establecer donde soy uno más de los actores que intervienen sin dirección, sin maquillaje, sin dobles, en una película con tantos finales posibles como aquella probabilidad que tenía el cliente cuando solicitaba su zumo de naranja.

   Creo (con ciertas reservas) no equivocarme; puedo considerar el sueño, como una (nueva) dimensión. A ver dónde nos encontramos esta vez...

                                                   
                                                           Fotografía de: Jose M. Ordóñez

martes, 21 de junio de 2011

Pepe y la habilidad pedagógica

   Una imagen que retendré siempre en mi memoria, es la que sigue: En el aula estamos todos los padres de los alumnos en el curso de educación infantil que ahora termina y cuya promoción sería la que abarca desde  septiembre de 2008 hasta junio del 2011. Están presentes todos los alumnos con su Maestro, a quien queremos hacer entrega de un pequeño regalo, un pequeño detalle de todos los padres, en agradecimiento por su gran labor durante estos tres últimos años, donde nuestros hijos han ido aprendiendo cosas maravillosas, han crecido y se han hecho un poquito más humanos, más personas, más todo... cuando queremos hacer un pequeño paréntesis y leer una pequeña nota donde hacemos efectivo ese agradecimiento, los niños están en su salsa: juegan ajenos al entorno, gritan, ríen y se divierten. No podemos (ni sabemos) hacer que paren, que se detengan, que no hagan ruido;  no podemos manejar a más de veinte pequeños llenos de energía... ahí está Pepe, que con un sólo llamamiento (del que quedo totalmente asombrado) se dirige a los pequeños y les invita a guardar silencio con una fórmula que ni al más inteligente de la clase científica, se le habría ocurrido. Levanta su mano  derecha y dirigiéndose a sus alumnos, dice: "A ver, niños, vamos a guardar silencio; vamos a atrapar el ruido y cerramos la mano... ¡Ya lo tenemos! El ruido se ha convertido en silencio; lo hemos atrapado..."; en ese momento, se hace el silencio más absoluto. ¡Admirable su método!
   Lola, una de las madres, lee el contenido de una pequeña nota que ella misma ha escrito y, donde agradece los logros conseguidos por este magnífico profesor, y mejor persona. La emoción invade a cada uno de los allí presentes.





  Recuerdo igualmente cómo, a veces, Pablo ha tenido que acudir a su pediatra por algún tipo de de enfermedad; generalmente un resfriado común... cuando hemos regresado al cole y lo he acompañado a su clase, he comprobado igualmente, los valores que transmite este ejemplar profesor, cuyo trabajo tal vez no esté lo suficientemente valorado en su totalidad por una sociedad donde la característica común es pensar  que si realizan bien su labor (los profesores), es lo normal y cuando se cree lo contrario, siempre está dispuesta a criticar, devaluar e incluso culpar de cualquier mal que la sociedad perciba, cuando de educación se trata,   y señalar con dedo acusador a estos "educadores". Yo opino de forma contraria, pues considero que si bien es cierto que son parte de sistema, la educación en general se imparte en el hogar, en el calor que desprende una madre o un padre en torno a su hijo, entorno a sus hijos. Yo señalo en este caso, el buen hacer del profesor, en la parcela que le corresponde, y en el caso de Pepe, es admirable su vocación... ha sabido ganarse el cariño de la gente en general, de madres, padres, abuelos... y particularmente, de los niños que durante esos tres años (y como él dice) han sido "sus niños" .
   Como decía, cuando hemos regresado, al llamar a la puerta, he asistido a una demostración del cariño desmedido por parte de sus compañeros, que habiendo echado de menos la presencia de Pablo, lo han acorralado y entre jolgorio y muestras de cariño y alegría, lo abrazaban como si no le hubiesen visto en los últimos meses... o han coreado su nombre, todos al unísono cual personaje importante arropado por un público entregado a su ídolo... toda una demostración del buen hacer de Pepe y los valores que inculca a estos pequeños.
  No olvidemos que en un futuro no muy lejano, serán nuestros médicos, nuestros abogados, nuestros músicos, nuestros escritores y periodistas, también políticos y trabajadores en general; pero sobre todo, buenas personas. Parte de culpa, habrá que atribuírsela a su profesor que ha sido quién en estos últimos años, ha trabajado por el bien de la sociedad en la que hoy nos movemos. La misma que no sabe o no quiere, valorar en su justa medida la labor de estos docentes.


¡Me quito el sombrero!

jueves, 9 de junio de 2011

¿Crees que hay vida inteligente ahí afuera?



   Reconozco que tuve miedo, admito que me sorprendí por algo totalmente inesperado. Luego de un momento de calma, reconozco que me hice la pregunta que acompaña como título a la entrada. No podía creer, el aluvión de visitas a mi canal.

   Cuando leí la noticia en los titulares de los principales diarios virtuales y visualicé el vídeo, no sabía muy bien cómo catalogar la noticia, qué pensar sobre su autenticidad y quién era aquél chico (¿Moby?) que había recibido una descarga eléctrica. Cuando comprobé el micro-corto, la reacción del público (donde se encontraban más periodistas y fotógrafos, que el auténtico público que acude a oir a su cantante favorito), no supe valorar el film, debido a mi capacidad imaginativa, con una mezcla de estupor, incredulidad y un cerebro (aquello que creo tener dentro de mi cavidad craneal) presto a ser engañado por mi predisposición a ser ingenuo; es decir, como todo el mundo, pero a la inversa.

   Reconozco que no puedo valorar las imágenes, ni debo afirmar o negar nada, salvo preguntarme como lo hago en el vídeo que subí a la red en YouTube. Los comentarios que en él aparecen, son de lo más singular y tampoco puedo valorarlos, ni eliminarlos, pues soy un demócrata ingenuo, tolerante con la tolerancia e intolerable con la intolerancia... es decir, como todo el mundo, pero a la inversa.

   Por eso me pregunto: ¿Hay vida inteligente ahí afuera?... El vídeo que subí exactamente el día 6  de este mismo mes, presentaba unas 900 visualizaciones en YouTube, en menos de un día. En el momento de editar esta entrada, dos días después, las visitas a mi canal para ver este vídeo sobrepasan las  28.000 visualizaciones.


 
   Cuando en una ocasión, estando en casa tranquilamente y tras percibir no una descarga eléctrica, sino más bien una revelación en forma de relámpago y donde sólo sufrí un pequeños shock, en la forma en que vuelves a ser tú, trás un despiste monumental y no te explicas por ejemplo, cómo has entrado en casa del vecino, te has quitado la chaqueta, dejado las carpetas de clase (siempre pareces estudiante) y dices: "Buenas tardes..." ¿Esta no es mi casa...? Claro que no, tu vecino tan confiado él (y el resto de los del  bloque) siempre deja su puerta abierta para el paso del aire (aquí siempre es verano, o invierno)... pues bueno, así de esa manera, me encuentro frente a mí, a un ser que dice ser un extraterrestre. Claro que entonces yo estoy preparado con mi equipo y algún que otro ayudante invisible y grabo todo el evento, con todo lujo de detalles... no es gran cosa, pero una vez que lo he subido al portal virtual donde todo el mundo puede disfrutar del encuentro con este dios, compruebo que vende más una descarga a un señor subido en un escenario, que cae casi "fulminado" al suelo y después se pone a cantar como si nada...




   El vídeo de mi encuentro en la tercera fase, data del mes de abril del pasado año:  ¡54 reproducciones!
   A ver si aparece un sociólogo y puede esclarecer el tema... de paso, también algún psiquiatra.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Mis (teorías) divagaciones I

  ¿Cómo se puede elaborar un sueño, con su exposición, desarrollo... y desenlace final, en una fracción de segundo? Esta respuesta no sería posible salvo por dos situaciones: la primera me la voy a reservar (por el momento) y la segunda, la expongo a continuación.

   *Sueño que se ha levantado una gran corriente de aire; la oigo amenazante y compruebo cómo la puerta de la terraza está abierta. Me da tiempo a pensar que si ésta corriente de aire la empuja, se cerrará de forma inmediata, con el consiguiente ruido y tal vez, con rotura del cristal que la adorna... como en cámara lenta (fácil recurso cinematográfico para situaciones que requieren algún tipo de proeza) me dirijo hacia la puerta que está separada de mí por unos cuatro o cinco metros... no llego a tiempo y ésta, se cierra de golpe; no se rompen cristales  pero el sonido me despierta.
  En el salón continuo, acaba de suceder esto mismo que segundos antes he estado soñando: paso por paso, pero sin mi presencia por lo que era imposible detener el portazo... ¿Cómo una situación como la que acabo de contar, se puede dar en décimas de segundo (el aire que empuja con toda su fuerza la puerta)  y en ese mismo instante mi confuso cerebro es capaz de poner "guión" a un sueño?

   *Sueño que estoy jugando en la terraza con unas canicas que guardo en una gran bolsa de tela. Las voy sacando y apilando en torno a mí. Trato de contarlas y cuando tengo algunas en la mano, compruebo que la bolsa se me cae al suelo embaldosado de la terraza; se abre ésta y se desparraman todas las canicas. Me quedo mirando y observo como éstas, van rodando por toda la terraza (unas quince o veinte) hasta llegar al final de la misma con el sonido característico que envuelve el ambiente: canicas rodando y botando al mismo tiempo. De cristal y metálicas... el mismo sonido que en ese mismo momento, me despierta de mi sueño.
   A los pies de mi cama, compruebo cómo todas las canicas que tenía en el bolsillo de mi pantalón, han caído al suelo, movidas tal vez, al darle un empujón al pantalón que las contenía en su bolsillo y que dormía junto a mí, a los pies de la cama... ¿Cómo puede  suceder que mientras he movido el pantalón y provocado con ello la caída de las canicas al suelo, he vuelto de nuevo a poner un pequeño "guión" a un sueño, si las canicas están cayendo en ese mismo momento?

   Creo que ésto se produce por la razón que siempre he mantenido respecto al tiempo: al suceder todo en el mismo instante, no existe más que presente. El pasado sigue siendo una forma de presente, pero lo más auténtico es que el futuro, no es más que el presente; aunque no conozcamos de su presencia, aunque no sepamos qué sucederá. En el sueño, se puede adelantar a ese futuro y como vemos, en cuestión de segundos el sueño nos ofrece lo que ya está pasando; nosotros desconocemos ésto, pero analizando este tipo de sueños, me es fácil "visualizar" la situación. No es posible que ocurra de otra forma.
   Como en una línea infinita que recorre ese tiempo, y que la vemos de forma lineal (valga la redundancia) con una trayectoria que va de atrás (pasando por tu lado) y hacia delante hasta perderse... pero que si la ves desde otra perspectiva, esa línea deja de ser recta e infinita y la ves como un sólo punto: ¡Todo está sucediendo ya! Y no digo aquello de que todo está escrito; no es cierto que todo esté escrito pues nosotros y el entorno con sus elementos naturales somos los artífices de esa línea del tiempo y vamos modificando en función de múltiples posibilidades; pero ¡Ya está sucediendo!

   Ahora recurro a un sueño que se podría catalogar de "premonitorio".

  *Estamos en una población de la que desconocemos su nombre y cómo hemos llegado allí. Recuerdo cómo le indicaba a Ana la siguiente población que íbamos a visitar y qué camino tomaríamos... aparece en la escena Pepe, el maestro de Pablo acompañado de su hija (también maestra en prácticas en el cole de Pablo). Nos muestran parte del pueblo y nos enseñan su casa... transcurrido un tiempo, aparecemos en una calle principal del pueblo y a Pepe indicándonos el camino para ir al siguiente pueblo. Le indico a Ana que coja el vehículo y la veo ascender por una calle caminando. Le señalo dónde podemos encontrarnos para encontrar la salida y ella se sube al coche y toma una dirección contraria, además de ser dirección prohibida... cuando nos encontramos abajo en lo que parece ser un parque con el río encauzado. Caminamos y contemplamos el pueblo desde abajo y decidimos continuar el viaje (...).


  Este sueño lo tuve unas semanas antes de visitar a esa población que desconocía, que nunca antes había estado allí y además, me encontré con Pepe, el profesor de Pablo (del que también desconocía que fuese natural del lugar) y su hija... naturalmente la situación no fue exacta, pero bastante parecida y las calles del pueblo, tal como aparecían en el sueño... con la zona de "cascadas" del río que baña a la población...
   ¿Es esto un sueño premonitorio? No lo creo; lo que creo es que esa situación se había dado ya, y con cierto "retraso" había soñado lo que tal vez, habría correspondido haberlo hecho después de haber tenido el encuentro con estas personas (y la sorpresa!).



Mis (teorías) divagaciones from Rafa Ordóñez on Vimeo.

   Un claro ejemplo de mi "divagación" sería: Un día cualquiera, sales a dar un paseo al campo; te encuentras cerca de un río y observas a un señor pescando, te acercas y entablas una conversación con él, digamos, de política... te invita a pescar y sorprendido (él llevaba más de dos horas con la caña en el agua sin pescar nada) compruebas que el pez ha picado el anzuelo y comienzas a enrollar el sedal: un pez descomunal acabas de pescar...
   Esta situación, te hace tener un sueño por la noche, incluso días o semanas después. Tu cerebro ha procesado el evento y lo ha guardado en el lugar más recóndito del mismo. Te ha recordado en forma onírica, aquel suceso curioso.
   En otra situación similar pero a la inversa, has tenido un sueño donde caminabas por la playa. A lo lejos ves una figura humana que te saluda y te invita a reunirte con ella. Caminas a prisa y cuando estás a su altura, ves a un antiguo amigo de la infancia; llevabas años sin verlo y no sabías nada de él. Vive allí desde hace años y charláis amigablemente y os contáis todos vuestros recuerdos y anécdotas del período escolar...
   Cuando eso mismo sucede, tiempo después, te dices que esa situación la conoces ya; recuerdas que hace semanas, habías tenido el sueño "premonitorio"... pero no, esta situación que ahora vives, tu cerebro la guarda en ese lugar recóndito para ser (tal vez) soñada...¡Pero ese sueño que va a tener lugar, ya fue "filmado" hace tres semanas! ¿Cómo es ésto posible?

Todo está sucediendo ya; lo que no sabemos, es por qué, para qué, cómo y sobre todo, llegar a comprenderlo; esto último es lo más difícil y sobre todo aceptarlo.
  

  

miércoles, 11 de mayo de 2011

Ana

 

  Recuerdo unas palabras  del Nobel de literatura  José Saramago  cuando le fue preguntado algo  respecto a su vida; si cambiaría algo de ésta, si pudiese volver atrás. Vino a decir algo así:  "Reviviría el frío, reviviría el hambre, reviviría todo lo que he vivido entonces, porque ella sería la única condición para que yo, después de haberlo revivido, pudiera volver a ser quien soy". 
   Algo así me he preguntado yo bastante a menudo y mi respuesta viene a ser la misma y quien me conoce sabe de ello. Saramago lo explica muy bien y yo, con su permiso hago mía esa frase que explica de un modo muy directo y humilde todo el significado que encierra; lo que le hace más humano y más grande. 
   Para ser lo que eres (aunque no seas nada), es necesario que haya ocurrido todo exactamente como ha ocurrido; con los aciertos, con los errores, con las victorias (aunque sean pequeñas, en contiendas cotidianas, cuando eras niño y competías en una simple carrera...) y con las derrotas, incluidas las grandes. Hoy estoy seguro de ello; nunca antes lo estuve tanto. Por mi vida pasaron personas que se detuvieron a charlar simplemente del tiempo, personas que comieron en mi mesa y marcharon sin tomar el postre, gente de todas las edades, ideas y condición; personas difusas, confesos creyentes y agnósticos... ateos que viven en rededor mío, que duermen muy cerca. Personas que un día fueron amigos y volaron con sus alas postizas hacia un cielo techado y donde tuvieron que cambiar el rumbo... amigos que lo siguen siendo hasta que yo deje de imaginarlos. Amigos fieles, infieles... personas de diversos países que trajeron parte en su manos, y cuando las abrieron mostraron sencillez, humildad, bondad, sacrificio... personas que llegan de países inexistentes e incluso personas que no existen; todo ello, ha hecho que a día de hoy esté sobre esta página virtual y tú que estás al otro lado, lo estés leyendo.
  Cuando vi a Ana por primera vez, me pareció que tendría que conocerla y supe que lo haría; no sabía cómo  pero lo haría;  y lo hice... y tampoco sabría explicar cómo. Y poco tiempo después, casi ayer mismo, supe que no podría cambiar nada; que no querría cambiar nada. El primer beso, la primera mirada...  y mostrándome  el cuenco de sus manos, donde parecía existir un vacío, la nada, hallé un pequeño  big-bang y  
mi universo particular... con Pablo, mi sentido de la vida.  




   Fui a bailar en mi barca
   más allá del mar cruel
   y el mar bramiendo, dice que fui a robar
   la luz sin par de tu mirar tan lindo.
   Ven a ver si el mar tiene razón...
   ven a ver bailar mi corazón!
   si yo bailo en mi barca
   ya no iré al mar cruel
   y no le diré... a dónde he ido a cantar
   sonreír, bailar...
   vivir, soñar contigo!
   Ven a ver, si el mar tiene razón...

miércoles, 4 de mayo de 2011

El cese del Mesías

    Estaba cantado, estaba escrito, estaba esperando tranquilamente, pues nada es eterno; hoy se ha producido la noticia: "El Mesías ha sido cesado de su cargo".
   Llenó de titulares las primeras páginas que adornaban escaparates y repisas de los kioscos, así como de informativos. Acaparó todas las portadas de diarios, revistas, informativos de televisión, y hasta creo haber visto su imagen en los panfletos publicitarios de las grandes superficies o hipermercados famosos, con banderita color verde; reclamos de caza (al más puro estilo del silbato para cazar patos o gansos)... sólo me faltó encontrar su voz en alguna sintonía de algún móvil; aunque cosas más extravagantes se han visto, luego llegará.
   Se podía escuchar una y otra vez su voz machacona, con ese aire de persona inocente y extrañada por los acontecimientos, que él creería poder manejar, pero no le dejaban. Hasta en el retrete escuchaba aquél acento vecino del país de al lado; preocupado por no ser escuchado, atendido y obedecido en aquello que él, siempre bajo el prisma mesiánico, sabía, quería y ordenaba... también se aventuraba a pronosticar y hasta conocer de antemano los resultados de los eventos en los que se veía implicado, pues sabía de buena tinta que todo estaba amañado: por eso no se entendía pues, como había triunfado entonces. Todo giraba en torno a la paradoja de verse ninguneado por la justicia, por la humana y divina, sentirse en inferioridad de condiciones y sin embargo habiendo triunfado en otras lides, no se podría asegurar que todo estaría "programado".




   Se puede caer en fracaso eterno, puedes tropezar y caer al fondo; una vez que estás en el fondo, ya no hay más caída. Puedes levantarte, incluso triunfar; pero el triunfo no es eterno. No es que éste sea perecedero, pero puede ser cambiante y se ha de volver a entrar en un nuevo ciclo.

sábado, 23 de abril de 2011

Acordándome... tomas falsas

  Me fue fácil recordar aquellos instantes donde esos personajes se presentaban con sólo aporrear la puerta,  prestos a jugar una partida a tres bandas, de un juego que existe desde siempre, pero del que nunca nos queremos acordar y por supuesto, jugar. De haber querido jugar sucio, lo habrían hecho; habrían entrado sin tener que avisar, sin llamar a la puerta, utilizando los nudillos, cuando existía el  timbre... daría igual. Recordé igualmente, cómo tratamos de esquivar la verdad, pero una vez acabada la obra, acabado el juego y tras las bambalinas, creemos haber terminado y no somos conscientes de que comienza otra obra, aunque lo mejor de todo son las "tomas falsas".



Acordándome... tomas falsas from Rafa Ordóñez on Vimeo.

   Imaginad a ese político de turno, frente al público en un mitin, en una conferencia, frente a unas cámaras que recogerán todo. El futbolista, el equipo antes de un partido importante... el árbitro. Los comentaristas y sus peinados, sus camisas con olor a suavizante y el micrófono emanando el olor del embalaje, reciente, nuevo. El novio, camino del altar donde le espera su prometida, con sus zapatos recién sacados de la caja de cartón del bueno, que habían sido depositados con sumo cuidado por el zapatero, y sus bolas de alcanfor. Su traje sin estrenar, perfumado con feromonas naturales. El cura con su atuendo impoluto, aunque estrenado en otros eventos e impregnado del incienso que utiliza habitualmente... la novia nerviosa, resplandeciente su ser entero, esperando el momento, su traje nuevo, blanco como el alma de un bebé, vaporoso como las ideas utópicas, la fragancia que desprende cual mercado turco con el colorido de especias y aromas varios...
  ¿Qué hay detrás de todo ello? ¿Cuántas tomas falsas? ¿Cuánto de ello nos acompaña a lo largo de nuestra vida? ¿Podéis imaginarlo?
   A mí me cuesta realmente muy poco: quienes me conocen, dicen que tengo una gran imaginación.
   

domingo, 10 de abril de 2011

Acordándome de Freud

   Me encontré frente a frente con lo que parecía ser una broma. Incluso pensé que era el mismísimo Freud en persona quién se manifestaba, a través de la figura en la penumbra que había llamado a mi puerta. No era sino una proyección que me resultaba familiar. Cuando se hubo presentado, comprendí que se trataba de alguien conocido, o al menos eso creí yo entonces.

   No había pasado ni un segundo cuando de nuevo apareció en el  rellano otra figura bastante parecida a la primera, pero ésta, pese a ser más clara, tampoco me aclaró nada en principio y no hizo sino acrecentar mi desconfianza e inseguridad, frente al acoso por parte de la broma a la que era sometido: se había manifestado Sigmund Freud, a través de una figura que creí reconocer en un principio, pero que luego resultó ser algo peor: una pesadilla en forma casi humana y donde venía  a recriminarme no sé qué...

   No me quedó otra que defenderme. Me vi acorralado por estas dos presencias y pese a que una era bastante más primitiva y no parecía presentar mayor problema que eliminarlo a base de indirectas, la segunda era bastante más difícil de abatir por su arrogancia o petulancia; como si en un espejo  estuviese acicalándose y preparándose para salir a que el mundo se rindiera a sus pies. Encima, el espejo en el que se miraba, no era otro que mi propia persona...

   Sin duda alguna, Freud se vengaba de mí, sin saber muy bien por qué; pero no me quedaba otra que defenderme con las únicas armas de que disponía; mi verborrea, mi imaginación y tratar de echar balones fuera al tiempo que trataba de engañar a diestra y siniestra a estas figuras que no hacían más que incordiar y no parecían querer marcharse sin antes haber conseguido alguna confesión que minara más aún mi espíritu, que en ese momento andaría por las nubes... 



Acordándome de Freud from Rafa Ordóñez on Vimeo.
   
   Cuando hube comprendido que el desayuno tal vez, me habría causado tales visiones, (la margarina o la mermelada de las tostadas, o quizá la leche que a veces suelo tomar con la caducidad bien avanzada...) me relajé pensando en el futuro más inmediato, sonreí pues supe en ese momento que Freud no se equivocaba y tuve que admitir que tales presencias, me acompañan desde que tengo uso de razón... si es que alguna vez la tuve.

    

jueves, 24 de marzo de 2011

78

   Tengo tres invitados a la mesa y sólo dispongo de dos sillas. Esto representa un pequeño problema, pero fácil de resolverse: los acomodo en el suelo con una jarapa y hacemos un picnic en el salón o aparto las dos sillas (¿por qué tendría solamente dos,  o por qué invité a tanta gente?) y coloco bandejitas en la mesa donde cambia el decorado y se convierte en un buffet : comemos todos de pie, mientras charlamos... por ejemplo, de comprar algunas sillas a buen precio y en el lugar idóneo...
  
    Este pequeño  problema es tangible, mensurable y de fácil arreglo y no se puede decir: "qué mala suerte tengo, vienen a casa tres amigos a comer y sólo dispongo de dos asientos con cuatro patas en mi pequeña mesa". Aquí no interviene el Azar o la Suerte. Ésta, es a veces esquiva y en ocasiones parece perseguirte pero sólo eres consciente de ello cuando en un sólo día te suceden, una tras otra, desgracias o desdichas y lloriqueos varios porque al salir de casa, te has encontrado que llovía  a mares y vestías camiseta de manga corta y pantalón pirata con sandalias de verano; como llevas prisa, no te da tiempo a subir a cambiarte... llegas a la parada del bus y acaba de salir; pierdes un cuarto de hora en esperar a que llegue el siguiente. Cuando estás en la parada, un coche negro con la música (eso que el dueño cree que es música) a todo volumen, pasa cerca de ti; acelera el coche en el justo momento que pasa por encima del charco más grande que está justo a tus pies y  empapa un gran porcentaje de tu persona... cuando llega el bus, subes a prisa y cuando vas a pagar el billete te percatas que no llevas suficiente dinero y la abuelilla que está justo detrás tuyo, al ver que no avanzas te golpea con su paraguas y emite unos gruñidos semejantes a palabras ininteligibles, pero sabes que es un idioma universal y te apeas del bus. Decides caminar (ya vas tarde a la reunión de ATPM) y decides llamar a tu amigo que sabes que irá a la misma reunión; coges el móvil y estás sin saldo (¡siempre sin saldo!)... "sólo falta que un tornillo de chatarra espacial, me caiga encima" (te dices). Aunque si eso ocurriese te desintegrarías en el acto y acabaría tu mala suerte... por algo soy de la Asociación de Todo me Pasa a Mí...

   Si a esta pequeña anécdota de las primeras horas del día, le das la vuelta, todo cambia y todo es multicolor.  Sales a la calle y resplandece el sol, llegas a la parada del bus y el conductor te sonríe desde la ventanilla y te transmite que te estaba esperando... en ese momento el coche negro y el charco no aparecen. Subes al bus y te encuentras un cartelito justo en la entrada que dice: "Día del bus. Hoy gratis todo el día"... la abuellilla que está justo detrás tuyo te sonríe porque le has cedido el asiento y te cuenta una historia increíble que te hace recordar a tu abuela; ¡cuánto la querías y cuánto la echas de menos! En ese momento suena tu móvil y recibes la llamada de tu amigo, el que iba a la misma reunión que tú, para decirte que el número que jugabais a la lotería, ha sido agraciado con uno de los premios (¡adivinad qué número!). No es mucho pero dará para tapar agujerillos... y por ejemplo, para comprar dos sillas.
    Cuando llegas a la reunión, compruebas que todo el mundo está contento, feliz y te espera con la puntualidad que te caracteriza. Encima de la mesa que preside tu gran amigo, está el anagrama de la asociación con grandes letras escritas en rojo: "ATPM. Todo se Puede Mejorar". Es una asociación sin ánimo de lucro de pesimistas reconvertidos en optimistas arcoiris.

  
78 from Rafa Ordóñez on Vimeo.

   ¿En qué medida depende que la pelota entre, o no lo haga? ¿Está escrito el destino? ¿Es la suerte la que interviene o hay algo más?
   Si sueñas, si visualizas, si piensas en positivo, si crees que la pelota entrará, al final lo hará.

   Por cierto, ya he comprado las dos sillas y ahora tengo el problema de que me visitó el destino y al no ser tangible ni mensurable, no sé qué necesito...

martes, 15 de marzo de 2011

Llach

   Tuve la suerte de saludar a Lluís Llach y solicitarle su autógrafo, tras concluir el concierto que ofreció en el aula magna de la Universidad de Jaén hace unos años. Me encantó ese concierto donde Llach se presentaba solo, ante un público conocedor de sus composiciones y frente a un gran piano de cola. Cuando hubo terminado el concierto saludó tímidamente al  numeroso público que aplaudía, consciente de una nueva demostración del talento y esa forma tan íntima de transmitir de este cantautor tan comprometido con la gente. 
  Recuerdo que dejó la sala con paso seguro y pensando tal vez, que había conseguido su propósito. Dije a mi pareja que iría tras él para conseguir que plasmase su rubrica en la portada de un compact disc que llevaba entonces conmigo, con el propósito hacer realidad mi deseo. No me creyó Ana, que pensó que no podría encontrar la forma, pues el público marchaba de la sala y quedábamos prácticamente solos y la única forma de conseguirlo, era esperar a la salida; eso suponía una larga espera y la incertidumbre de encontrarte o no, con él. No dudé entonces y salté al escenario,  me adentré entre bambalinas, piernas y diablas, buscando el camino por donde minutos antes, Llach había desaparecido. Recuerdo haber bajado por unas escaleras que daban a los camerinos y no había un alma por allí. Silencio absoluto. No conozco el lugar y pensando que tal vez me había perdido, logré  arrancar de mi garganta un "Lluís"... entonces se abrió una puerta y pude verlo allí mismo. Le solicité el autógrafo que encantado me firmó y le comenté entonces lo mucho que me gustaba su música, la   cantidad de sus composiciones que guardaba en diferentes formatos y el cd. que llevaba conmigo. Recuerdo como escribió en su lengua natal, la palabra "Rafa sort"... me gustó bastante aquél detalle y la sonrisa que esbozó cuando en mi català (imperfecto) le dije "moltes gràcies".
   Lo recuerdo como una persona normal (alrededor del metro setenta), con una expresión que sólo poseen las personas inteligentes y un tanto tímido. De nuevo, su sonrisa delató que estaba ante una persona especial.



   Años después de aquello, me viene a la memoria instantes de ese concierto, lo mucho que admiro su obra y  el valor que tiene el haber luchado durante toda su vida a contracorriente. Contra el  régimen franquista, que le obligó a abandonar su país (se le prohibió cantar en català). Nunca renegó de su lengua y supo el momento de volver para continuar con sus composiciones, de la manera que él mejor conseguía: escribir la letra en català;  la que siempre ha defendido. Una persona que lucha así por sus ideales, por sus raíces y lo consigue como él lo hace, es digno de mención: una persona íntegra.
   Creo que el vídeo demuestra ésto y más; una persona sencilla, lejos de etiquetas y muy natural... por cierto, su segundo apellido hace honor a su figura como pocos. Pocas veces, un apellido parece hablar de quién lo lleva; en este caso parecería destinado a ser alguien... i Grande.
http://www.lluisllach.cat/

Contraportada autografiada del cd "Lluís Llach a l'Olympia", trabajo de 1991