miércoles, 25 de mayo de 2011

Mis (teorías) divagaciones I

  ¿Cómo se puede elaborar un sueño, con su exposición, desarrollo... y desenlace final, en una fracción de segundo? Esta respuesta no sería posible salvo por dos situaciones: la primera me la voy a reservar (por el momento) y la segunda, la expongo a continuación.

   *Sueño que se ha levantado una gran corriente de aire; la oigo amenazante y compruebo cómo la puerta de la terraza está abierta. Me da tiempo a pensar que si ésta corriente de aire la empuja, se cerrará de forma inmediata, con el consiguiente ruido y tal vez, con rotura del cristal que la adorna... como en cámara lenta (fácil recurso cinematográfico para situaciones que requieren algún tipo de proeza) me dirijo hacia la puerta que está separada de mí por unos cuatro o cinco metros... no llego a tiempo y ésta, se cierra de golpe; no se rompen cristales  pero el sonido me despierta.
  En el salón continuo, acaba de suceder esto mismo que segundos antes he estado soñando: paso por paso, pero sin mi presencia por lo que era imposible detener el portazo... ¿Cómo una situación como la que acabo de contar, se puede dar en décimas de segundo (el aire que empuja con toda su fuerza la puerta)  y en ese mismo instante mi confuso cerebro es capaz de poner "guión" a un sueño?

   *Sueño que estoy jugando en la terraza con unas canicas que guardo en una gran bolsa de tela. Las voy sacando y apilando en torno a mí. Trato de contarlas y cuando tengo algunas en la mano, compruebo que la bolsa se me cae al suelo embaldosado de la terraza; se abre ésta y se desparraman todas las canicas. Me quedo mirando y observo como éstas, van rodando por toda la terraza (unas quince o veinte) hasta llegar al final de la misma con el sonido característico que envuelve el ambiente: canicas rodando y botando al mismo tiempo. De cristal y metálicas... el mismo sonido que en ese mismo momento, me despierta de mi sueño.
   A los pies de mi cama, compruebo cómo todas las canicas que tenía en el bolsillo de mi pantalón, han caído al suelo, movidas tal vez, al darle un empujón al pantalón que las contenía en su bolsillo y que dormía junto a mí, a los pies de la cama... ¿Cómo puede  suceder que mientras he movido el pantalón y provocado con ello la caída de las canicas al suelo, he vuelto de nuevo a poner un pequeño "guión" a un sueño, si las canicas están cayendo en ese mismo momento?

   Creo que ésto se produce por la razón que siempre he mantenido respecto al tiempo: al suceder todo en el mismo instante, no existe más que presente. El pasado sigue siendo una forma de presente, pero lo más auténtico es que el futuro, no es más que el presente; aunque no conozcamos de su presencia, aunque no sepamos qué sucederá. En el sueño, se puede adelantar a ese futuro y como vemos, en cuestión de segundos el sueño nos ofrece lo que ya está pasando; nosotros desconocemos ésto, pero analizando este tipo de sueños, me es fácil "visualizar" la situación. No es posible que ocurra de otra forma.
   Como en una línea infinita que recorre ese tiempo, y que la vemos de forma lineal (valga la redundancia) con una trayectoria que va de atrás (pasando por tu lado) y hacia delante hasta perderse... pero que si la ves desde otra perspectiva, esa línea deja de ser recta e infinita y la ves como un sólo punto: ¡Todo está sucediendo ya! Y no digo aquello de que todo está escrito; no es cierto que todo esté escrito pues nosotros y el entorno con sus elementos naturales somos los artífices de esa línea del tiempo y vamos modificando en función de múltiples posibilidades; pero ¡Ya está sucediendo!

   Ahora recurro a un sueño que se podría catalogar de "premonitorio".

  *Estamos en una población de la que desconocemos su nombre y cómo hemos llegado allí. Recuerdo cómo le indicaba a Ana la siguiente población que íbamos a visitar y qué camino tomaríamos... aparece en la escena Pepe, el maestro de Pablo acompañado de su hija (también maestra en prácticas en el cole de Pablo). Nos muestran parte del pueblo y nos enseñan su casa... transcurrido un tiempo, aparecemos en una calle principal del pueblo y a Pepe indicándonos el camino para ir al siguiente pueblo. Le indico a Ana que coja el vehículo y la veo ascender por una calle caminando. Le señalo dónde podemos encontrarnos para encontrar la salida y ella se sube al coche y toma una dirección contraria, además de ser dirección prohibida... cuando nos encontramos abajo en lo que parece ser un parque con el río encauzado. Caminamos y contemplamos el pueblo desde abajo y decidimos continuar el viaje (...).


  Este sueño lo tuve unas semanas antes de visitar a esa población que desconocía, que nunca antes había estado allí y además, me encontré con Pepe, el profesor de Pablo (del que también desconocía que fuese natural del lugar) y su hija... naturalmente la situación no fue exacta, pero bastante parecida y las calles del pueblo, tal como aparecían en el sueño... con la zona de "cascadas" del río que baña a la población...
   ¿Es esto un sueño premonitorio? No lo creo; lo que creo es que esa situación se había dado ya, y con cierto "retraso" había soñado lo que tal vez, habría correspondido haberlo hecho después de haber tenido el encuentro con estas personas (y la sorpresa!).



Mis (teorías) divagaciones from Rafa Ordóñez on Vimeo.

   Un claro ejemplo de mi "divagación" sería: Un día cualquiera, sales a dar un paseo al campo; te encuentras cerca de un río y observas a un señor pescando, te acercas y entablas una conversación con él, digamos, de política... te invita a pescar y sorprendido (él llevaba más de dos horas con la caña en el agua sin pescar nada) compruebas que el pez ha picado el anzuelo y comienzas a enrollar el sedal: un pez descomunal acabas de pescar...
   Esta situación, te hace tener un sueño por la noche, incluso días o semanas después. Tu cerebro ha procesado el evento y lo ha guardado en el lugar más recóndito del mismo. Te ha recordado en forma onírica, aquel suceso curioso.
   En otra situación similar pero a la inversa, has tenido un sueño donde caminabas por la playa. A lo lejos ves una figura humana que te saluda y te invita a reunirte con ella. Caminas a prisa y cuando estás a su altura, ves a un antiguo amigo de la infancia; llevabas años sin verlo y no sabías nada de él. Vive allí desde hace años y charláis amigablemente y os contáis todos vuestros recuerdos y anécdotas del período escolar...
   Cuando eso mismo sucede, tiempo después, te dices que esa situación la conoces ya; recuerdas que hace semanas, habías tenido el sueño "premonitorio"... pero no, esta situación que ahora vives, tu cerebro la guarda en ese lugar recóndito para ser (tal vez) soñada...¡Pero ese sueño que va a tener lugar, ya fue "filmado" hace tres semanas! ¿Cómo es ésto posible?

Todo está sucediendo ya; lo que no sabemos, es por qué, para qué, cómo y sobre todo, llegar a comprenderlo; esto último es lo más difícil y sobre todo aceptarlo.
  

  

miércoles, 11 de mayo de 2011

Ana

 

  Recuerdo unas palabras  del Nobel de literatura  José Saramago  cuando le fue preguntado algo  respecto a su vida; si cambiaría algo de ésta, si pudiese volver atrás. Vino a decir algo así:  "Reviviría el frío, reviviría el hambre, reviviría todo lo que he vivido entonces, porque ella sería la única condición para que yo, después de haberlo revivido, pudiera volver a ser quien soy". 
   Algo así me he preguntado yo bastante a menudo y mi respuesta viene a ser la misma y quien me conoce sabe de ello. Saramago lo explica muy bien y yo, con su permiso hago mía esa frase que explica de un modo muy directo y humilde todo el significado que encierra; lo que le hace más humano y más grande. 
   Para ser lo que eres (aunque no seas nada), es necesario que haya ocurrido todo exactamente como ha ocurrido; con los aciertos, con los errores, con las victorias (aunque sean pequeñas, en contiendas cotidianas, cuando eras niño y competías en una simple carrera...) y con las derrotas, incluidas las grandes. Hoy estoy seguro de ello; nunca antes lo estuve tanto. Por mi vida pasaron personas que se detuvieron a charlar simplemente del tiempo, personas que comieron en mi mesa y marcharon sin tomar el postre, gente de todas las edades, ideas y condición; personas difusas, confesos creyentes y agnósticos... ateos que viven en rededor mío, que duermen muy cerca. Personas que un día fueron amigos y volaron con sus alas postizas hacia un cielo techado y donde tuvieron que cambiar el rumbo... amigos que lo siguen siendo hasta que yo deje de imaginarlos. Amigos fieles, infieles... personas de diversos países que trajeron parte en su manos, y cuando las abrieron mostraron sencillez, humildad, bondad, sacrificio... personas que llegan de países inexistentes e incluso personas que no existen; todo ello, ha hecho que a día de hoy esté sobre esta página virtual y tú que estás al otro lado, lo estés leyendo.
  Cuando vi a Ana por primera vez, me pareció que tendría que conocerla y supe que lo haría; no sabía cómo  pero lo haría;  y lo hice... y tampoco sabría explicar cómo. Y poco tiempo después, casi ayer mismo, supe que no podría cambiar nada; que no querría cambiar nada. El primer beso, la primera mirada...  y mostrándome  el cuenco de sus manos, donde parecía existir un vacío, la nada, hallé un pequeño  big-bang y  
mi universo particular... con Pablo, mi sentido de la vida.  




   Fui a bailar en mi barca
   más allá del mar cruel
   y el mar bramiendo, dice que fui a robar
   la luz sin par de tu mirar tan lindo.
   Ven a ver si el mar tiene razón...
   ven a ver bailar mi corazón!
   si yo bailo en mi barca
   ya no iré al mar cruel
   y no le diré... a dónde he ido a cantar
   sonreír, bailar...
   vivir, soñar contigo!
   Ven a ver, si el mar tiene razón...

miércoles, 4 de mayo de 2011

El cese del Mesías

    Estaba cantado, estaba escrito, estaba esperando tranquilamente, pues nada es eterno; hoy se ha producido la noticia: "El Mesías ha sido cesado de su cargo".
   Llenó de titulares las primeras páginas que adornaban escaparates y repisas de los kioscos, así como de informativos. Acaparó todas las portadas de diarios, revistas, informativos de televisión, y hasta creo haber visto su imagen en los panfletos publicitarios de las grandes superficies o hipermercados famosos, con banderita color verde; reclamos de caza (al más puro estilo del silbato para cazar patos o gansos)... sólo me faltó encontrar su voz en alguna sintonía de algún móvil; aunque cosas más extravagantes se han visto, luego llegará.
   Se podía escuchar una y otra vez su voz machacona, con ese aire de persona inocente y extrañada por los acontecimientos, que él creería poder manejar, pero no le dejaban. Hasta en el retrete escuchaba aquél acento vecino del país de al lado; preocupado por no ser escuchado, atendido y obedecido en aquello que él, siempre bajo el prisma mesiánico, sabía, quería y ordenaba... también se aventuraba a pronosticar y hasta conocer de antemano los resultados de los eventos en los que se veía implicado, pues sabía de buena tinta que todo estaba amañado: por eso no se entendía pues, como había triunfado entonces. Todo giraba en torno a la paradoja de verse ninguneado por la justicia, por la humana y divina, sentirse en inferioridad de condiciones y sin embargo habiendo triunfado en otras lides, no se podría asegurar que todo estaría "programado".




   Se puede caer en fracaso eterno, puedes tropezar y caer al fondo; una vez que estás en el fondo, ya no hay más caída. Puedes levantarte, incluso triunfar; pero el triunfo no es eterno. No es que éste sea perecedero, pero puede ser cambiante y se ha de volver a entrar en un nuevo ciclo.