Anotaciones de baúl

Anotación 7


   He cogido algún tipo de virus. Estoy con la sensación de haber sido apaleado por la policía, en el desalojo de las acampadas del 15M. Pero no, por suerte tengo la cama cerca y sin moratones en el cuerpo, me acuesto tratando de recomponer fuerzas. Desconozco si tengo fiebre, pues siempre que me toco la frente, noto un calor que no sabría definir como tal... me da pereza colocarme el termómetro pero los micro-sueños que tengo (de los que sólo soy capaz de acordarme de uno de ellos) me delata al menos, una febrícula, si no fiebre alta.
   Estoy en la Scala de Milán con un abarrotado teatro, en primera fila. Escucho una famosa Aria de G. Puccini: "Che Gelida Manina", de su Ópera "La Boheme". Incluso antes de acabar de interpretarla, el tenor es aclamado por el enfervorecido público y aplaudido al tiempo que algunos de los que están cerca de mí, cantan la misma aria. El tenor todo emocionado saluda al público y sonríe. Mi sorpresa es mayúscula pues la interpretación es casi sublime y compruebo más asombrado aún, que el tenor no es otro que Vicente del Bosque, actual seleccionador de nuestra campeonísima selección de fútbol. Desconocía por completo esta faceta del "Bel canto" de Don Vicente.

                                                                                                                     
                                                                                                                          4 de junio de 2011


 Anotación 6

   Estamos en una población de la que desconocemos su nombre y cómo hemos llegado allí. Recuerdo cómo le indicaba a Ana la siguiente población que íbamos a visitar y qué camino tomaríamos... aparece en la escena Pepe, el maestro de Pablo acompañado de su hija (también maestra en prácticas en el cole de Pablo). Nos muestran parte del pueblo y nos enseñan su casa... transcurrido un tiempo, aparecemos en una calle principal del pueblo y a Pepe indicándonos el camino para ir al siguiente pueblo. Le indico a Ana que coja el vehículo y la veo ascender por una calle caminando. Le señalo dónde podemos encontrarnos para encontrar la salida y ella se sube al coche y toma una dirección contraria, además de ser dirección prohibida... cuando nos encontramos abajo en lo que parece ser un parque con el río encauzado. Caminamos y contemplamos el pueblo desde abajo y decidimos continuar el viaje (...).

                                                                                Sueño de marzo de 2011

   Estamos en Albanchez de Úbeda... hemos llegado casi por casualidad. Nos tomamos un café en una cafetería de la plaza central del pueblo. Estamos charlando tranquilamente, cuando aparecen por la puerta Pepe y su hija (maestros de Pablo)... les pregunto si son de allí (lo desconocía) y asienten. Charlamos amigablemente y le preguntamos por unas cascadas que hay en los alrededores de la población. Nos indican el camino a tomar entre otros apuntes. 
    Recuerdo las empinadas calles, las calles estrechas con doble sentido (es casi como ir en dirección prohibida) lo escarpado para subir al castillo... la lluvia y finalmente, las cascadas a poca distancia del pueblo.

                                                                              Viaje del 20 de abril de 2011



   Observo bastante similitud con lo acontecido en el viaje de abril, si se compara con el sueño de un mes antes. ¿Estamos ante un sueño premonitorio? Mi impresión es que sí; tal vez otra... pero esta matización, la llevaré a una próxima entrada. 



Anotación 5

    Como si de un Chamán amazónico se tratase, con esa visión que te proporciona una mezcla de estado alterado de consciencia con Peyote o Ayahuasca y penetras en los sueños ajenos, me encuentro frente a Ana que sin más preámbulos, me suelta: "tengo unas bajas en las defensas..." y seguidamente espera mi respuesta. Yo, un poco confuso le pregunto: "¿Que tienes unas bajas... en la defensa...? ¿Qué tienes, un equipo de fútbol...? ¿No será que tienes las defensas bajas...?

   Tal vez encontramos ese camino que desconocemos y que nos lleva a dimensiones desconocidas donde atisbamos un hilo de sabiduría o certeza... quizá es un temor, una intuición o algo real... ¿Quién sabe?

                                                                                 Sueño del 15 de marzo de 2011

  Anotación 4
  Sin saber cómo, aparecen estas imágenes oníricas: estamos de pronto en mitad del océano en un pequeño bote o barco de pescadores. Está parte de la familia, aunque no aparece por ningún lugar Pablo; está Ana, Jose M., papá, mamá...al parecer hemos alcanzado un acuerdo para pescar atunes; la fórmula es: entre todos me agarran y me asoman por la borda; parte de mi cuerpo sumergido y con mi mano izquierda, me sujeto en el borde del barco...con mi cuerpo casi sumergido por completo, detecto los atunes que se van acercando como atraídos por un buen cebo, mi pierna izquierda la muevo y cuando se acercan lo suficiente y me tocan, el resto de la familia va recogiendo con absoluta e increíble facilidad a estos tranquilos atunes, arrojándolos al interior del bote.
   Ésta situación, lejos de producirme terror, me parece una situación cuasi cómica, como si de un retazo de película de humor negro y absurdo se tratara.
   No sé cómo acaba la pesca, pero creí reconocer en la estampa, cierta seguridad en los personajes; mientras yo, seguro pero no del todo, les decía una y otra vez : -no me soltéis, no me soltéis-.


                                                                                Sueño del 28 de agosto de 2010


Anotación 3
  Aparecemos en una zona de costa, Pablo, Ana y yo. Veo a lo lejos olas gigantescas; al parecer, provocadas por un Tsunami. Compruebo entonces que Pablo está bajo nosotros, en la playa y prácticamente, las olas lo rodean. Ana ha desaparecido y entonces recojo a Pablo (no se cómo) y salgo a toda prisa a ponerme a salvo. Corremos hacia la zona de casas a la vez que llamo a Ana...como un relámpago, aparecemos en mitad del pueblo; está todo inundado y continuo viendo olas grandísimas como aparecen por encima de la población, anegándolo todo. Nos refugiamos en una especie de teatro donde allí, me reencuentro con Ana. Ella cree que allí estaremos a salvo. Yo en cambio, opino que hay que seguir subiendo más arriba. No me escucha, pero yo subo con Pablo en brazos y logro alcanzar la zona del tejado. La imagen es horrenda: todo anegado por aguas de color grisáceo...llamo de nuevo a Ana y como por arte de magia, aparece junto a nosotros. Le comento que ya estamos a salvo pues no seguirá subiendo el nivel de agua. La inundación parece haber cesado...aparecemos en nuestra ciudad, distante de la costa cientos de kilómetros, y comprobamos, que también la zona está inundada. En casa de mis padres, han sobrevivido pues el agua alcanzó sólo hasta la cuarta planta.


                                                                                Sueño del 24 de agosto de 2010

 Anotación 2
  (...) Discuto con mi padre (está más joven que en la actualidad) llego de fuera de casa (a su casa) y creo que discutimos acerca de Pablo (situación anacrónica pues Pablo, no debía de estar)...comento algo acerca del suicidio y observo cómo mi padre se acerca a la terraza, la puerta está abierta, y sin decir ni una sola palabra, se arroja al vacío. Me apresuro a la terraza y contemplo desde el 5º piso, a mi padre inmóvil en el jardín.

                                                                               Sueño del 24 de marzo de 2008




Anotación 1  
   Como surgido de la nada, estoy de pronto agarrado a una roca, en mitad de la cumbre. Sólo tengo mis manos y pies para asirme. No sé si subir, quedarme donde estoy o bajar: subir, supone un tremendo esfuerzo y sé que no lo voy a lograr; acabaré por ceder. Quedarme donde estoy, es un sufrimiento finito, que sabes que acabarás cediendo, pues las fuerzas te fallarán. Y nadie va a venir en tu búsqueda; bajar supone igualmente, caerte precipitadamente. Al final, siempre acabas en caída.

                                                                                Microsueño. 26 de mayo de 2008




2 comentarios:

  1. Tranquilo Utopazzo... no pensamos soltarte, pero tú por si acaso, agárrate fuerte.

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  2. Siempre suelo agarrarme fuerte por si acaso, pasa que cuando creo que estoy seguro, me entretengo con algo y noto como voy evaporándome; ahí es donde necesito que me sujeten fuertemente...si hasta en los sueños soy un desastre...

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