Oí un ruido que me despertó y dando vueltas en la cama, supe que no podría volver a dormirme de nuevo. Era muy temprano y al saber que tenía el ordenador cerca, lo conecté y me puse a navegar por el espacio virtual de un mundo que nunca duerme... dormir por dormir, no debe ser un estilo de vida; mas busqué mientras creía estar despierto, pero me di cuenta que soñaba y encontré lo que andaba buscando...
Cuando desperté me encontré con esto y recordé que una persiana vetusta en su recorrido descendente iba buscando tapar la claridad del amanecer para continuar en el dulce sueño que arropa al niño que hay en la habitación contigua...
Puerto calmo de abrigo
un futuro mayor
aún no está perdido
en el presente temor
no tiene mucho sentido
ya no esperar lo mejor
viene de la niebla saliendo
la promesa anterior
cuando contemplé
a lo lejos del mar
ahí me postré
parada a mirar
si yo canto a voluntad
canto a tu despertar
y abrazando a la nostalgia
canto para pasar el tiempo
cuando avisté
a lo lejos del mar
ahí me postré
parada a mirar
cuando contemplé
a lo lejos del mar
sin querer me dejé ahí postrada.
Me gusta especialmente esta entrada en la que consigues dotar de sentimiento un hecho tan simple y cotidiano como el ruido de una persiana que baja, convirtiéndolo en algo íntimo y especial.
ResponderEliminarMúsica maravillosa interpretada por una maravillosa voz.
Ya sabes que a veces, en los momentos más incómodos, cuando dispones de poco tiempo, o simplemente cuando dices que no se te ocurre nada, aparece (iba a decir la inspiración; pero no, eso es para los genios y preparados) un chisporroteo en tu mente y con sólo ver una mancha en el cristal, el vuelo atolondrado de una mosca o un ruido inexplicable...ahí te pones manos a la obra, y seguro que algo sale...je,je...se me ocurre como cuando Mozart componía sentado en el retrete (salvando las distancias espacio-temporales e insalvables entre su talento,y mis peroratas) o algunas letras de canciones conocidas, que salieron desde las profundidades mentales o del interior del tuétano, cuando se miraba a un punto muerto. Gracias y me alegro que te guste.
ResponderEliminarMe encanta tu exquisito gusto musical. Esta es una de las canciones más sugerentes que haya escuchado jamás.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, gilgamesh. Realmente, el grupo Madredus me encanta; tuve la oportunidad de asistir a un concierto hace bastantes años, y la verdad, son magníficos. La voz de Teresa Salgueiro, la sensibilidad que desprende y la sencillez, hace más grande aún al grupo. Este tema en particular, me gustó porque la música es sencilla, la voz y la letra únicas y las imágenes, hacen un vídeo redondo...una comunión perfecta entre la belleza del paisaje, el cuadro de los músicos y figurantes, y cómo no, la de Teresa...para qué andarnos con rodeos.
ResponderEliminarY es cierto que a veces una canción, un tema musical, se te queda grabado y lo adoptas como algo "único"; este vídeo, es uno de ellos.
Gracias de nuevo, y espero seguir añadiendo cosas, que puedan parecerte interesantes. Es un verdadero placer.
Completamente de acuerdo con la descripción que haces del vídeo. Y el placer es mío.
ResponderEliminarLa música es un abanico amplísimo donde cabe todo tipo de géneros y formas y mil cosas más. Me alegra nuevamente que este tema en particular, te guste...con el tema de Mozart, intuyo que igual ocurre. Bien, no sé si has entrado en una de las páginas que he titulado: "La música, o Mozart"...bueno si has entrado, estoy seguro que te habrá encantado; no por mis impresiones sobre su figura, entre realidad y ficción, sino la música a la que hago referencia...si no has entrado, te invito a que lo hagas. Estoy segurísimo que te encantará.
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